Estudiar un Grado en Farmacia a distancia brinda la posibilidad de incorporarse al mercado laboral a través de diferentes salidas profesionales, aunque una de las más comunes es la farmacia comunitaria. De hecho, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos indica que en la actualidad las farmacias comunitarias acogen a más de 53 000 farmacéuticos, ya sea en calidad de titulares, copropietarios, regentes o sustitutos.
La amplia difusión de los farmacéuticos comunitarios se debe en gran medida a que el modelo español prevé que exista una farmacia comunitaria en cada municipio para garantizar el acceso en condiciones de igualdad al mismo medicamento con el mismo precio a lo largo de todo el país.
¿Que es una farmacia comunitaria?
La definición de farmacia comunitaria hace referencia a un establecimiento sanitario de carácter privado, pero de interés público que se encuentra regulado por leyes estatales y autonómicas.
En la actualidad existen dos tipos de farmacias comunitarias, las cuales tienen los mismos objetivos, pero trabajan de manera diferente ya que el perfil de su paciente varía:
- Farmacia rural. El paciente de esta farmacia comunitaria demanda un servicio de carácter más asistencial ya que suele ser de la tercera edad, posee enfermedades crónicas y a menudo es polimedicado. Se trata de un paciente que acude con asiduidad, por lo que es más fácil que el farmacéutico comunitario conozca sus necesidades.
- Farmacia urbana. Estas farmacias prestan servicios a pacientes con perfiles más variados, sobre todo aquellas que se encuentran en zonas de paso, por lo que el farmacéutico comunitario no suele tener un conocimiento tan profundo de sus pacientes.
Funciones del farmacéutico comunitario
El principal objetivo del farmacéutico comunitario es proporcionar acceso a la población a los medicamentos y productos sanitarios que necesita, ayudando a las personas a usarlos de manera segura y responsable, siempre en colaboración con las administraciones sanitarias para garantizar una prestación farmacéutica óptima.
Por tanto, las funciones que los farmacéuticos comunitarios desarrollan en su día a día son:
- Dispensación de medicamentos y productos sanitarios para garantizar que los pacientes los utilicen de manera adecuada, para lo cual deben informar con claridad sobre sus características y modo de acción.
- Orientación farmacéutica enfocada en explicar a los pacientes el uso correcto de determinados productos sanitarios, la posología y contraindicaciones de determinados fármacos o las interacciones medicamentosas que se pueden producir con el objetivo de fomentar un uso responsable de los medicamentos, maximizar sus beneficios y reducir el riesgo de que se produzcan reacciones adversas e interacciones.
- Seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes en coordinación con el médico para evaluar variables clínicas como los síntomas y signos, eventos clínicos y parámetros metabólicos y fisiológicos con el objetivo de proporcionar un acompañamiento personalizado a los pacientes para determinar si los medicamentos están siendo efectivos y seguros.
- Acciones de farmacovigilancia a través de Sistemas Personalizados de Dosificación para identificar, cuantificar, evaluar y prevenir los riesgos asociados al uso de medicamentos. El farmacéutico comunitario no solo detecta y comunica los posibles efectos adversos de los medicamentos, sino que también tiene la función de evitar la entrada de fármacos falsificados en la cadena de suministro legal.
¿Qué estudiar para trabajar como farmacéutico comunitario?
Para trabajar como farmacéutico comunitario debes cursar un Grado en Farmacia, el cual también te abrirá las puertas a otros sectores laborales, como el ámbito sanitario, la administración pública o la industria farmacéutica.
Cuando te gradúes puedes cursar un Máster en Atención Farmacéutica online para convertirte en un profesional de la atención farmacéutica con un enfoque asistencial. Si estás interesado en formarte en el área de la salud puedes especializarte con alguno de los masters sanitarios que se imparten en la Universidad Europea.