
En el ámbito jurídico, tanto la denuncia como la querella son mecanismos legales para iniciar un procedimiento penal, pero tienen diferencias clave que determinan cómo se lleva a cabo el proceso. Estos mecanismos presentan diferencias sustanciales que determinan el rol que adoptará el denunciante o querellante en el proceso judicial.
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La denuncia es el acto por el que se da conocimiento a la autoridad competente de la existencia de unos hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal. Se trata de una comunicación formal que puede realizarse tanto de forma oral como escrita, y que tiene como objetivo principal informar a las autoridades sobre la posible comisión de un delito.
Una denuncia es posible en una comisaría o en un cuartel de la Guardia Civil, también puede presentarse directamente ante el juzgado correspondiente o la fiscalía.
La querella es un acto que se presenta ante el juez o tribunal competente en el que se notifican unos hechos que pueden ser delictivos. Con este escrito se solicita la apertura de un procedimiento penal en el que el querellante será parte.
Estas diferencias son las que determinarán el procedimiento a seguir, el grado de participación y el control que se tendrá sobre el proceso judicial.
La diferencia más significativa radica en el grado de participación que tendrá quien presenta cada una. En una denuncia, ya no intervienes más, te desligas del procedimiento, en una querella formas parte de él.
La denuncia es un deber, la querella es un derecho. Esta distinción es fundamental para comprender el alcance de cada institución jurídica.
Un ciudadano presencia un robo en la vía pública. Al no ser víctima directa pero haber sido testigo del delito, presenta una denuncia en comisaría para poner en conocimiento los hechos. Una vez presentada, no participará más en el proceso, dejando que sea el Ministerio Fiscal quien ejerza la acción penal.
Una empresa descubre que un empleado ha cometido delitos de apropiación indebida. Al ser la víctima directa y tener interés en recuperar los bienes sustraídos, presenta una querella criminal para personarse como acusación particular, pudiendo así participar activamente en el proceso, aportar pruebas y solicitar la reparación del daño.
La elección entre presentar una denuncia o una querella depende de varios factores:
La diferencia entre denuncia y querella radica realmente en si quien la presenta desea o no ser parte de una posible investigación y procedimiento judicial penal. Esta distinción fundamental determina no solo el grado de participación del denunciante o querellante, sino también las implicaciones económicas y procesales de cada elección.
El conocimiento profundo de estas diferencias es esencial para cualquier profesional del derecho, especialmente en casos complejos donde la elección correcta puede determinar el éxito del proceso. La formación especializada en derecho proporciona las herramientas necesarias para navegar con seguridad estos procedimientos, garantizando que tanto ciudadanos como profesionales puedan acceder eficazmente a la justicia y defender sus derechos con la estrategia procesal más adecuada para cada situación particular.