A la hora de crear una empresa, producto o servicio, uno de los primeros pasos es elegir el nombre. No es una decisión banal, ya que uno bueno puede contribuir a que la empresa o producto sea más memorable, además de diferenciarlo de la competencia o, incluso, facilitar su comercialización. La marca es el signo que distingue a un producto o servicio en el mercado de otros similares, por lo que es fundamental registrarla y protegerla como parte del patrimonio de la empresa.
De hecho, en un mercado saturado y altamente competitivo, desarrollar una identidad de marca es cada vez más importante para destacar y crear una base de clientes fieles. Por esa razón, nuestro Máster en Propiedad Intelectual enfatiza en la protección jurídica de las marcas y nombres comerciales.
La Ley de Marcas aprobada en 2001 en España indica que se pueden registrar como marcas todos aquellos signos definidos en el manual de identidad corporativa que sirvan para distinguir los productos o servicios de una empresa de otros. Al fin y al cabo, el registro de marcas y patentes tiene como objetivo proteger a su titular.
Por consiguiente, se pueden registrar como marca palabras o combinaciones de estas, así como imágenes, figuras, símbolos y dibujos que den vida a logotipos.
También es posible registrar como marca combinaciones de letras y cifras, así como formas tridimensionales de envoltorios, envases y productos. Incluso es posible registrar sonidos y hologramas que se puedan representar de forma clara y precisa.
Antes de registrar una marca, es importante comprobar su disponibilidad; o sea, cerciorarse de que no está siendo utilizada. La oficina de Patentes y Marcas cuenta con una base de datos de todas las denominaciones de marcas, por lo que basta consultar el directorio de la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas.
No es necesario registrarse y es posible buscar por denominación; es decir, usando el nombre de la marca, o por elementos figurativos según su clasificación de Viena, en el caso de las imágenes. Además, brinda acceso a la Base Mundial de Datos sobre Marcas.
En España puedes hacer el registro de marcas y patentes de forma presencial o a través de Internet. La propia oficina de Patentes y Marcas explica los pasos a seguir:
Una vez entregada la documentación, se procede a su revisión. El tiempo de resolución de la solicitud de una marca nacional varía entre 8 y 15 meses si no hay errores en la documentación ni se produce oposición. Si surge algún problema, se abre un periodo adicional de 5 meses para que el solicitante modifique su demanda.
En España cualquier persona física o jurídica que tenga la nacionalidad española, resida o tenga un comercio en nuestro país puede realizar este trámite de registro de marcas y patentes. No obstante, si lo prefieres, puedes recurrir a la ayuda de una persona cualificada como, por ejemplo, un gestor administrativo que cuente con el título habilitante de nuestro Máster en Gestión Administrativa.
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