Cibofobia: el miedo a comer

Miedo a las alturas, a la oscuridad, a los insectos, a los espacios abiertos o cerrados… Pero ¿miedo a comer? Pues sí, hay fobias relacionadas con los alimentos y una de ellas es la que se conoce por el nombre de cibofobia.

¿Quieres saber en qué consiste la cibofobia? ¿Cuáles son sus síntomas y cómo superarla? En la publicación de hoy te avanzamos algunos detalles. Pero, recuerda que si quieres profundizar en este tema, en el Centro de Formación Profesional Europeo de Madrid – Estudios Profesionales Superiores contamos con las titulaciones perfectas para ello, como son el técnico superior en Dietética y el FP Dietética a distancia.

Y ahora sí, ¡entramos en materia!

¿Qué es la cibofobia?

La cibofobia es un trastorno de ansiedad que provoca un miedo patológico a comer o a los propios alimentos a la persona que la padece, llevándole a evitar tanto la comida como la bebida.

El miedo a comer no debe confundirse con otros trastornos psicológicos, como son los trastornos de conducta de la alimentación o TCA. A diferencia de estos, la cibofobia no parte de la idea de que la ingesta de alimentos repercutirá en una estética o imagen corporal negativa, un aumento de peso, etc., sino que se centra en aspectos muy relacionados con los alimentos en sí.

Las personas con miedo a comer suelen tener una serie de comportamientos que ayudan a identificarlas como, por ejemplo:

• Obsesión por leer las etiquetas de los alimentos para conocer la fecha de caducidad, los ingredientes, etc.
• Rechazo a tomar alimentos perecederos o poco cocinados por miedo a que contentan sustancias tóxicas o gérmenes; o bien, que puedan causar alguna enfermedad.
• Desconfianza hacia la comida elaborada por otros. Por lo general, las personas que padecen cibofobia únicamente confían en lo que cocinan ellos mismos.
• Evitación de consumir alimentos que se han preparado anteriormente.

¿Cuáles son los síntomas del miedo a comer?

Lo cierto es que los síntomas de la cibofobia no difieren mucho de los de otros trastornos fóbicos. De todas maneras, estos podrían englobarse en tres categorías:

• Cognitivos: angustia, desorientación, ideas irracionales de miedo, pérdida de concentración y preocupación extrema.
• Conductuales: esquivar a toda costa el estímulo fóbico.
• Físicos y fisiológicos: escalofríos, mareo, opresión en el pecho, sudoración excesiva, taquicardias y temblores.

¿Cómo superar la cibofobia?

Si bien muchas personas son conscientes del miedo irracional que sienten a comer, no son capaces de controlar la situación. Esto los lleva a necesitar la ayuda de un experto, como es un psicólogo o psiquiatra con el apoyo de un nutricionista, para superar la cibofobia.

Dependiendo del origen y las circunstancias de cada persona, el tratamiento será distinto. Aun así, la terapia cognitivo conductual suele ser uno de los más empleados, junto con las técnicas de relajación y de exposición. 

Solo en los casos más extremos se recomienda un tratamiento farmacológico, pero complementario a la terapia psicológica.

Otros trastornos relacionados con la alimentación

Ahora bien, la cibofobia o el miedo a comer no es el único, existen otros trastornos relacionados con la alimentación. Seguidamente, te explicamos brevemente algunos de los más comunes:

• Fagofobia: se trata de la fobia a ingerir alimentos o bebidas por temor a ahogarse o asfixiarse.
• Mageirocofobia: es un terror irracional y desmedido a la cocinar. Esto no quiere decir que esta actividad no le guste a la persona que la padece, sino que le provoca un disgusto enorme y una ansiedad intensa.
• Neofobia: es el miedo o rechazo que una persona siente a la hora de probar un alimento nuevo o que no le resulte conocido, ya sea por su apariencia, olor, sabor, textura o una experiencia negativa anterior.
• Sitiofobia: hace referencia al rechazo de los alimentos.
• Alliumfobia: es el miedo irracional e injustificado al ajo o a su olor.
• Araquibutirofobia: se trata del miedo enfermizo a que la mantequilla de cacahuete (o similar) se quede pegada en el paladar.
• Carnofobia: consiste en la aversión a la carne.
• Ictiofobia: es el miedo incontrolable a comer, oler o tocar pescado.
• Lacanofobia: es el rechazo persistente e incontrolable a los alimentos de origen vegetal, puede ser hacia una o varias frutas y/o verduras.
• Metifobia: esta fobia la padecen aquellas personas que sienten un fuerte rechazo hacia el alcohol, hasta el punto de no poder verlo, olerlo, ni siquiera estar cerca de alguien que lo está consumiendo.
• Micofobia: es el miedo irracional a consumir hongos o setas debido a la falsa creencia de que son potencialmente venenosos. En circunstancias más extremas, las personas que padecen micofobia rehúyen también de tocarlos e, incluso, verlos.
• Ostraconofobia: es el temor a los crustáceos.
• Turofobia: este término hace referencia al malestar que sienten algunas personas cuando ven o huelen un trozo de queso.

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