Visagismo: qué es y cómo aplicarlo

El visagismo es una técnica de estilismo que resalta la belleza natural de cada persona. Herramientas estéticas como esta fomentan el bienestar emocional a través de la autoestima.

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Qué es el visagismo

El término visagismo proviene del francés visage, que significa rostro. Fue popularizado por el estilista francés Claude Juillard en la década de 1990. Juillard desarrolló un enfoque artístico y técnico que integra principios del arte y la geometría para crear estilos adaptados a cada persona.

Se trata de una técnica de belleza que busca realzar la armonía del rostro mediante cortes de cabello, maquillaje y otros tratamientos estéticos. Atendiendo a las características de cada persona, el visagista diseña un estilo que potencie sus cualidades y minimice sus defectos.

Tipos de visagismo y aplicaciones

El visagismo se puede clasificar en varios tipos según las áreas de aplicación y los objetivos específicos que se deseen alcanzar. Aquí se presentan algunos de los tipos más comunes:

Visagismo capilar

El visagismo capilar se centra en el corte, color y peinado del cabello para realzar los rasgos faciales.

• Corte de cabello: se adapta el corte según la forma del rostro (ovalado, redondo, cuadrado, diamante, etc.).
• Coloración: se selecciona el color de cabello y reflejos que complementen el tono de piel y los ojos.
• Peinado: se buscan estilos que armonicen con la estructura facial y personalidad del individuo.

Visagismo del maquillaje

En este caso, se utilizan técnicas de maquillaje para mejorar la apariencia del rostro, destacando o suavizando ciertos rasgos. Algunas de estas técnicas son:

• Contouring: consiste en el uso de tonos claros y oscuros para esculpir el rostro.
• Highlighting: se aplican iluminadores y bronceadores para resaltar ciertas áreas.
• Colorimetría: se trata de elegir una paleta de colores del maquillaje que armonice con el tono de piel, ojos y cabello.
• Visagismo de vestuario

En el estilismo de moda también se usa el visagismo para asesorar en cuanto al vestuario y los accesorios que mejor complementen el rostro y la figura. En este caso, se atienden principalmente a tres aspectos:

• Estilo personal: se comienza identificando el estilo que mejor refleja la personalidad del cliente.
• Proporciones: se seleccionan prendas que equilibran y armonizan las proporciones del cuerpo y el rostro.
• Colorimetría: esta técnica se usa para seleccionar los colores de las prendas y las piezas de joyería que favorecen el tono de piel.

Visagismo digital

Se trata de un tipo peculiar de visagismo que aplica estos principios en entornos digitales. Se usa para la creación de avatares o la personalización de imágenes en redes sociales y plataformas de videojuegos.

El visagismo digital se puede utilizar para seleccionar filtros y efectos que realcen la apariencia facial en fotos y videos de personas reales. En el caso de los videojuegos o los avatares, sirve para adaptar personajes digitales basados en personas reales o para crear nuevos personajes armoniosos y atractivos.

Cómo se aplica el visagismo: técnicas

La aplicación del visagismo requiere una evaluación cuidadosa de las características individuales del rostro y la personalidad de la persona.

A continuación, destacamos las principales técnicas, varias de ellas comunes a diferentes tipos de visagismo.

Análisis de la forma del rostro

Esta técnica identifica la forma del rostro y evalúa sus proporciones para determinar desequilibrios o asimetrías. Las principales tipologías de rostro son las siguientes:

• Forma ovalada: se considera la forma ideal, ya que armoniza con casi todos los estilos de cabello y maquillaje. Tiene un largo y un ancho equilibrados, la frente es ligeramente más ancha que la barbilla y sus contornos son suaves y redondeados.
• Forma redonda: tiene una longitud y anchura similares, mejillas llenas, y líneas de la mandíbula suaves y redondeadas. En este caso, conviene optar por cortes de cabello que añadan altura en la parte superior, como capas largas y flequillos laterales. En el maquillaje, se usan técnicas de contouring para definir las mejillas y la mandíbula.
• Forma cuadrada: es el rostro de personas con frente ancha, mandíbula prominente, y longitud y anchura del rostro similares. Para ellas, se busca suavizar los ángulos con ondas suaves que enmarquen el rostro y un contouring que suavice la mandíbula y resalte los pómulos.
• Forma rectangular: es más largo que ancho y tiene la frente, mejillas y mandíbula del mismo ancho. Para acortar visualmente la longitud del rostro, se corta el flequillo y se da volumen al lateral. En maquillaje, el colorete en las mejillas da amplitud a la cara.
• Forma de corazón: tiene la frente ancha, pómulos prominentes y barbilla estrecha y puntiaguda. Le quedan bien los peinados con volumen en la parte inferior, como bobs, y un maquillaje que resalte los pómulos.
• Forma diamante: son las caras de pómulos anchos y altos con frente y mandíbula más estrechas. Son recomendables peinados que añadan volumen en la frente y la mandíbula, como flequillos y capas. En maquillaje, conviene resaltar la frente y la mandíbula y suavizar los pómulos.
• Forma triangular: tienen la mandíbula más ancha que la frente y una barbilla prominente. Le quedan bien los peinados con volumen en la parte superior y cortes que caigan suavemente sobre la mandíbula. En maquillaje, le va bien resaltar los ojos y la frente y suavizar la mandíbula.

Análisis de proporciones corporales

Como la técnica anterior, sirve para evaluar la forma del cuerpo y clasificarla en tipos que ayuden a hacer una mejor elección de las prendas.

Los tipos de cuerpo más comunes son los siguientes:

• Reloj de arena: sus características son cintura bien definida, y busto y caderas proporcionados y de tamaño similar. Conviene destacar la cintura con prendas ajustadas en esa zona y mantener el equilibrio entre la parte superior e inferior del cuerpo.
• Triángulo (pera): tiene caderas más anchas que los hombros, cintura definida, busto y hombros más estrechos. Le quedan bien las prendas con volumen en la parte superior del cuerpo para equilibrar con las caderas.
• Triángulo invertido: es el tipo de cuerpo de personas con hombros anchos, busto prominente, caderas más estrechas y cintura menos definida. Le favorecen prendas con volumen en las caderas y hombros suaves.
• Rectángulo (atlético): los hombros, la cintura y las caderas tienen un ancho similar y hay poca definición en la cintura. Con un cinturón y volumen en las caderas se puede crear la ilusión de una figura con curvas.
• Manzana (ovalado): tiene mayor volumen en la parte central del cuerpo, busto grande, cintura poco definida y caderas más estrechas. El objetivo del visagismo en este tipo de siluetas es desviar la atención de la cintura y destacar las piernas y el busto.
• Diamante: cuenta con mayor volumen en la zona del abdomen y la cintura, y hombros y caderas más estrechos. Para este tipo de cuerpos, el estilismo crea la ilusión de una cintura más definida que equilibre la figura.

Colorimetría

La colorimetría ayuda a determinar qué colores son más favorecedores para cada persona. Tiene en cuenta el tono y subtono de la piel, el color de los ojos y el cabello para definir varias categorías de personas.

Cada categoría se asocia con una paleta de colores típica de una estación del año, que es la que más favorece a ese tipo de rostro.

Estos son los tipos de colorimetría según esta teoría:

• Primavera: personas con un tono de piel cálido con subtonos dorados, cabello rubio o castaño claro con reflejos dorados y ojos azules, verdes o avellana. Les favorecen los colores cálidos y claros, como crema, melocotón, coral, dorado, amarillo, verde claro y azul cielo.
• Verano: se caracterizan por un tono de piel frío con subtonos rosados o azulados; cabello rubio ceniza, castaño claro o gris; y ojos azules, verdes o grises. Les convienen colores fríos y suaves, como pasteles, azul lavanda, rosa empolvado, gris, azul marino y verde menta.
• Otoño: tienen un tono de piel cálido con subtonos dorados u oliva; cabello castaño oscuro, rojizo o rubio oscuro con reflejos dorados; y ojos marrones, verdes o avellana. Les van bien los colores cálidos y profundos, como marrón, dorado, terracota, verde oliva, naranja y rojo oscuro.
• Invierno: son las personas con rostros de tono frío y subtonos rosados, azulados u oliva; cabello negro, castaño oscuro o gris; y ojos oscuros, azules o verdes intensos. Para ellas son recomendables los colores fríos y contrastantes, como negro, blanco, azul marino, rojo, verde esmeralda y fucsia.

Existen muchas otras técnicas que, como estas, ayudan a los profesionales del visagismo a crear una apariencia armoniosa y personalizada.

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