
En un mundo globalizado, el trabajo del traductor se ha vuelto especialmente relevante, y titulaciones como el Grado en Traducción e Interpretación en Valencia te preparan para ejercer esta profesión. No obstante, dentro de este campo, existe un rol más específico: el del traductor jurado.
Los traductores jurados firman traducciones certificadas de documentos oficiales, por lo que son necesarios en numerosas transacciones, desde trámites de extranjería hasta acuerdos comerciales internacionales. Su papel es imprescindible para garantizar la precisión y validez de los documentos. Por tanto, se trata de una profesión repleta de oportunidades laborales, tanto en el sector público como en el privado. En este artículo te contamos cuáles son las funciones de estos traductores y qué pasos debes dar para acceder al sector.
Un traductor jurado, también conocido como traductor oficial, es un profesional autorizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España para certificar la fidelidad y exactitud de una traducción. Por ello, sus traducciones tienen validez legal. Estos profesionales suelen ser necesarios cuando se trabaja con documentos oficiales, como certificados de nacimiento, contratos o sentencias judiciales.
Antes de continuar, es importante aclarar que el traductor jurado y el traductor jurídico son profesionales distintos. Ambas profesiones están relacionadas con la traducción de textos legales, pero presentan una diferencia clave: el traductor jurídico se encarga de traducir documentos de carácter legal para que sean comprensibles en otro idioma, sin que estos necesiten certificación oficial. En cambio, el traductor jurado no solo traduce, sino que también certifica la fidelidad del documento ante organismos oficiales.
Muchos traductores jurídicos son también traductores jurados, pero no siempre se da el caso. Aun así, dominar la traducción jurídica es un requisito casi imprescindible para llegar a ser traductor jurado.
Los traductores jurados desempeñan un papel fundamental en la comunicación oficial entre idiomas. Además de traducir documentos a otros idiomas, garantizan la autenticidad y precisión de los mismos. Sus principales funciones incluyen:
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España establece una serie de requisitos para ser traductor jurado. Si quieres obtener esta acreditación, debes cumplir con lo siguiente:
Como es lógico, para aprobar el examen y conseguir el título de traductor jurado, es imprescindible dominar el idioma de trabajo. Además, tras aprobar el examen, debes inscribirte en el listado oficial de traductores jurados.
El trabajo de un traductor oficial no se limita a la traducción escrita. Muchas veces, estos profesionales trabajan en colaboración con despachos de abogados, organismos gubernamentales o empresas internacionales. Entre sus principales ámbitos de desempeño se encuentran:
Ser traductor jurado es una carrera con grandes oportunidades en el ámbito legal, empresarial y académico. La combinación de habilidades lingüísticas y conocimientos jurídicos hace que estos profesionales sean indispensables en diversos sectores. Además, dado el crecimiento de los intercambios internacionales, la demanda de traductores jurados sigue en aumento.
Son muchas las salidas profesionales en traducción e interpretación, si te apasionan los idiomas y quieres desarrollar una carrera con proyección internacional, estudiar un grado en Traducción e Interpretación es el primer paso. Además, son muchas las carreras de idiomas por las que puedes optar dentro de la Universidad Europea, como el Máster en Interpretación de Conferencias.