La infancia es un período crítico para el desarrollo. Durante los primeros años de vida se produce el máximo desarrollo neuronal, sentando las bases para la adquisición de las habilidades cognitivas, motoras, psicológicas y sociales. Si el niño padece algún trastorno que afecta ese proceso de maduración, la terapia ocupacional infantil puede contribuir a prevenir, frenar o minimizar los posibles déficits en el desarrollo, contribuyendo así a mejorar su autonomía y calidad de vida.
Entendiendo la Atención Temprana como “el conjunto de acciones coordinadas con carácter global e interdisciplinar, planificadas de forma sistemática y dirigidas al niño/a de 0 a 6 años con alteraciones en el desarrollo o riesgo de padecerlas, a su familia y a su entorno.” Podemos indicar que la terapia ocupacional tiene como objetivo principal maximizar el potencial individual de cada niño/a en su domicilio, en el colegio y en sus juegos mediante el uso de actividades terapéuticas; promoviendo su independencia y su participación en sus actividades y rutinas cotidianas. Se enfoca en potenciar el desarrollo de las habilidades infantiles alteradas o ausentes, ya sea debido a una enfermedad, psicopatología, disfunción psicosocial o alteración del desarrollo. Así previene posibles déficits funcionales, reduce las limitaciones existentes y mejora la calidad de vida del niño en general.
La terapia ocupacional ayuda a los niños que tienen algún tipo de déficit físico, sensorial o cognitiva - o con riesgo de padecerla - a llevar a cabo sus actividades de la vida diaria, desde la higiene personal hasta la alimentación y las relaciones interpersonales, para que alcance la máxima independencia posible. Por tanto, el terapeuta ocupacional acompaña al niño en el desarrollo de las competencias que necesita para afrontar con éxito los retos de la vida cotidiana, siempre teniendo en cuenta sus características, necesidades e intereses.
La terapia ocupacional en la infancia es de vital importancia porque estimula el desarrollo neurofisiológico, emocional, social y funcional de los niños para facilitar su independencia y la integración en su entorno social, reduciendo al máximo el impacto de la diversidad funcional. Gracias a los ejercicios de la terapia ocupacional infantil el niño aprende todo lo que necesita para valerse por sí mismo e interactuar con los demás.
En la intervención con este colectivo no trabaja solo con los niños sino también con las personas más cercanas de su entorno. El terapeuta ocupacional también es el encargado de facilitar la creación de un entorno seguro, accesible y familiar donde el niño pueda desenvolverse de manera autónoma y con libertad. Además, asesora a los padres o cuidadores para que puedan gestionar las situaciones difíciles y les proporciona herramientas para eliminar o disminuir las barreras que dificulten la independencia del niño en su hogar.
En un primer momento, el terapeuta ocupacional realiza una valoración del niño para determinar su grado de funcionamiento general y específico a nivel físico, cognitivo y emocional. Durante el primer encuentro con los padres recopila los antecedentes familiares y personales del niño, informándose sobre las principales dificultades, limitaciones y preocupaciones de los padres. También analizará los informes de otros profesionales, como pediatras, maestros, trabajadores sociales o fisioterapeutas.
En un segundo momento, el terapeuta ocupacional diseña el plan de intervención y tratamiento, el cual es completamente individualizado, personalizándolo según las necesidades específicas del niño. Los ejercicios de terapia ocupacional en atención temprana suelen incluir actividades de neurodesarrollo, integración sensorial, psicomotricidad y terapia de juego, distribuidos en dos o tres sesiones semanales.
En algunos casos, por ejemplo, la terapia ocupacional en atención temprana también prevé sesiones de grupo, generalmente en espacios adaptados a las necesidades de cada niño/a, con el objetivo de facilitar su integración social y promover el desarrollo de las competencias sociales y habilidades comunicativas.
Por supuesto, todos los programas de terapia ocupacional atención temprana promueven la implicación de la familia o los cuidadores principales, puesto que son los principales facilitadores del desarrollo infantil. Esa relación terapéutica colaborativa tiene como objetivo crear oportunidades de aprendizaje en las rutinas diarias familiares, escolares y comunitarias para mejorar la calidad de vida del pequeño.
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Cuando te gradúes, podrás trabajar en centros de educación especial, hospitales y clínicas, centros ocupacionales, programas de atención a la exclusión social, unidades psiquiátricas, centros de rehabilitación laboral o centros sociosanitarios y de acogida.