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Medicina y Salud
30 ene 2024

¿Qué son las proteínas? Funciones y recomendaciones de ingesta diaria

Editado el 30 Ene. 2024
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Si eres una mente curiosa, apasionada por entender cómo los alimentos impactan en nuestro bienestar, entonces el Grado en Nutrición y Dietética a distancia de la Universidad Europea (también, disponible en modalidad presencial en Madrid) es tu próximo destino.

En este post, te hablaremos sobre qué son las proteínas y cuál es su función en nuestro organismo, las principales fuentes proteicas y cómo incorporarlas a tu dieta, y te daremos algunas recomendaciones personalizadas para una ingesta diaria equilibrada.

¿Qué son las proteínas y para qué sirven?

Las proteínas son macromoléculas biológicas formadas por secuencias específicas de aminoácidos dispuestas en cadenas lineales. Estas cadenas adoptan una estructura tridimensional única gracias a la formación de enlaces peptídicos, lo cual determina las propiedades y funciones de cada proteína.

En el ámbito celular, las proteínas desempeñan un papel crucial en la construcción y el mantenimiento de la estructura celular, participando en la formación de orgánulos y membranas celulares. Además, su versatilidad se evidencia en la regulación de procesos celulares, actuando como enzimas que catalizan reacciones químicas esenciales para el metabolismo celular y participando en la transmisión de señales celulares, coordinando respuestas concretas dentro de la célula.

A nivel genético, las proteínas intervienen en procesos de regulación genética. Su capacidad para influir en la expresión de genes modula el desarrollo y funcionamiento de los organismos.

En el sistema inmunológico, las proteínas asumen la función de anticuerpos. Estos componentes proteicos reconocen y neutralizan agentes patógenos invasores, contribuyendo a la defensa del organismo contra enfermedades.

En resumen, las proteínas son moléculas altamente especializadas y versátiles que desempeñan funciones en la estructura, función y regulación de los organismos vivos. Su complejidad y diversidad las convierten en elementos básicos para la vida.

Fuentes de proteínas: ¿cuáles hay y cómo incorporarlas a tu dieta?

En el mundo de las proteínas, la diversidad es clave para diseñar dietas equilibradas que satisfagan las necesidades nutricionales de cada persona. Tanto las opciones de origen animal como las vegetales aportan beneficios únicos. A continuación, comentaremos las principales fuentes proteicas según su procedencia y daremos algunas ideas de cómo incorporarlas a la rutina alimentaria.

Fuentes de proteínas de origen animal

  • Carnes magras: pollo, pavo, ternera magra y cerdo son excelentes fuentes proteicas animales. Optar por cortes magros ayuda a obtener proteínas de alta calidad sin exceso de grasas saturadas. Pueden cocinarse a la parrilla, al horno o a la plancha para preservar su perfil nutricional y diversificar tus platos.
  • Pescados y mariscos: el pescado es rico en proteínas y ácidos grasos en omega 3 beneficiosos para la salud cardiovascular, especialmente variedades como el salmón, el atún y la trucha. Pueden prepararse del mismo modo que las carnes magras.
  • Huevos: ya sea en revueltos, cocidos o como guarnición en platos más elaborados, los huevos son versátiles y una fuente proteica muy completa. Pueden incluirse en desayunos, almuerzos o cenas.
  • Productos lácteos: leche, yogur y queso aportan proteínas y calcio. Es aconsejable elegir sus versiones bajas en grasa y pueden usarse en batidos, ensaladas o como complemento en otros platos.

Fuentes de proteínas de origen vegetal

  • Legumbres: garbanzos, lentejas, frijoles y guisantes son ricos en proteínas y fibra. Pueden usarse en guisos, ensaladas o como base para hamburguesas vegetarianas.
  • Frutos secos y semillas: almendras, nueces, chía, semillas de calabaza y otras opciones son ricas en proteínas y grasas saludables. Se pueden añadir a los cereales y yogures o tomarlos como snacks.
  • Tofu y tempeh: estos derivados de la soja son alternativas a la carne. Pueden cocinarse salteados, a la parrilla o como rellenos para agregar textura y sabor a tus platos.
  • Quinoa: este pseudocereal contiene todos los aminoácidos esenciales y, por tanto, es una fuente completa de proteínas de origen vegetal. Ideal como guarnición o ingrediente principal en platos.

Dicho esto, lo cierto es que incorporar una combinación de proteínas de origen animal y vegetal en una dieta ofrece una amplia variedad de nutrientes fundamentales.

Recomendaciones personalizadas para la ingesta diaria de proteínas

Establecer una ingesta diaria de proteínas adaptada a las necesidades de cada persona es clave para alcanzar los objetivos nutricionales. En este sentido, es fundamental consultar a un profesional de la salud o un nutricionista.

De seguido, encontrarás algunas pautas generales para orientar este proceso, teniendo en cuenta aspectos como la edad, el sexo, el nivel de actividad y las metas personales.

Edad

  • Infancia y adolescencia: en estas etapas de crecimiento, es básico garantizar una ingesta adecuada de proteínas para el desarrollo muscular y óseo. Se recomienda entre 1,2 – 2,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal, ajustando la cantidad según la actividad física.
  • Adultos: mantener una ingesta constante de proteínas es importante para preservar la masa muscular y ósea. La cantidad sugerida varía entre 1 – 1,6 gramos por kilogramo de peso, considerando la actividad física y los objetivos personales.
  • Personas mayores: con el envejecimiento, la absorción de proteínas puede disminuir. Por esta razón, se aconseja una ingesta ligeramente superior (entre 1,2 – 2 gramos por kilogramo de peso) para mantener la salud muscular y prevenir la pérdida de masa magra.

Sexo

La ingesta de proteínas recomendada no difiere mucho entre hombres y mujeres. Sin embargo, las necesidades calóricas totales y la distribución de macronutrientes pueden ajustarse según el sexo y las metas individuales.

Nivel de actividad física

  • Sedentario o bajo nivel de actividad: quienes llevan un estilo de vida poco activo pueden necesitar menos proteínas, en el rango de 1 – 1,2 gramos por kg de peso.
  • Moderado a activo: para aquellos que realizan actividad física regularmente, se sugiere una ingesta moderada de proteínas (entre 1,2 y 1,6 gramos por kilogramo de peso) con el fin de favorecer la recuperación muscular y el rendimiento.
  • Atletas o entrenamiento intensivo: quienes practican una actividad física intensa pueden requerir una ingesta más alta (entre 1,6 y 2,2 gramos por kilogramo de peso) para satisfacer las demandas de entrenamiento y facilitar la recuperación.

Objetivos individuales

  • Pérdida de peso: mantener una ingesta adecuada de proteínas es crucial durante este proceso para preservar la masa muscular. Se recomienda entre 1,6 - 2,2 gramos por kilogramo de peso, ajustando las calorías totales según los objetivos.
  • Ganancia de masa muscular: para aquellos que buscan esto, se aconseja una ingesta elevada de proteínas (entre 1,6 a 2,2 gramos por kilogramo de peso), junto con un excedente calórico controlado.

En cualquier caso, mantener una dieta equilibrada es necesario para cubrir todas las necesidades nutricionales. Además de las proteínas, hay que asegurarse de incluir una variedad de alimentos que proporcionen carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales.

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