La difusión de Internet y las nuevas tecnologías digitales, como el blockchain, están dando paso a la creación de nuevos paradigmas más ágiles, seguros y con menos comisiones, en especial en el sector fintech. Las finanzas descentralizadas conforman una tendencia que seguirá ganando terreno en la próxima década en todos los niveles, por lo que deberías prepararte para lidiar con estas nuevas formas de operar e invertir a través de programas como nuestro Curso en Criptomonedas.
DeFi es la abreviatura en inglés del término “finanzas descentralizadas”, el cual se refiere a un ecosistema financiero basado en la tecnología blockchain. Se diferencia de las finanzas tradicionales en que los propios usuarios son quienes intercambian activos y servicios financieros entre sí, sin recurrir a intermediarios.
Las finanzas descentralizadas funcionan gracias a la tecnología blockchain, la cual permite almacenar y transferir activos de manera digital. Es un modelo abierto que carece de una custodia centralizada y se encuentra disponible para todas las personas que quieran usarlo.
El otro pilar de las finanzas descentralizadas, para que todas las partes que intervienen cumplan los acuerdos, son los smart contracts, programas informáticos que funcionan con el mismo sistema de cadenas de bloques y se ejecutan automáticamente cuando se cumplen los parámetros establecidos con anterioridad.
Las finanzas descentralizadas tienen como objetivo principal eliminar los intermediarios en las transacciones financieras recurriendo al uso de la tecnología digital. Eso significa que los productos no dependen directamente de las entidades bancarias o los bancos centrales.
Las DeFi brindan acceso a los servicios financieros a millones de personas que no tienen activos en el banco, ya que solo necesitan una conexión a Internet para crear un monedero virtual donde pueden depositar y gestionar los activos digitales.
La carencia de límites y fronteras también significa que los servicios DeFi se pueden usar desde cualquier parte del mundo, lo cual proporciona una nueva libertad financiera a las personas y un mayor control sobre su dinero.
Las finanzas descentralizadas pueden facilitar además la financiación internacional de empresas, permitiéndoles llegar a un público más amplio compuesto por stakeholders que confían en sus productos o modelo de negocio. Por tanto, se convierten en un nuevo punto de desarrollo y diversificación económica, sobre todo, gracias al gran potencial que tienen algunas criptomonedas.
Ese elevado nivel de descentralización también implica que no existe una larga cadena burocrática que imponga trabas a los servicios y productos. De hecho, las finanzas descentralizadas se caracterizan precisamente por su transparencia ya que se programan con software libre y cada línea de código o transacción es auditable.
El origen de las finanzas descentralizadas se remonta al 2009, cuando se minó el primer bitcoin. La criptomoneda trazó el camino para desarrollar un sector financiero alternativo que comenzó su andadura con la creación de las stablecoins, activos que permiten negociar sin exponerse a la volatilidad propia de las criptomonedas. Su creación fue el primer paso para conformar una enorme comunidad de aplicaciones financieras.
Con el paso del tiempo se han ido desarrollando otros proyectos de finanzas descentralizadas, cada uno con características únicas que representa nuevas oportunidades. Los exchanges descentralizados (DEX), por ejemplo, fueron unas de las primeras aplicaciones de las DeFi para permitir el intercambio de criptomonedas peer-to-peer y brindar un servicio de custodia descentralizada.
También se han desarrollado piscinas de liquidez, plataformas que facilitan la negociación de activos en el ecosistema DeFi captando la atención de usuarios que desean suministrar liquidez a través de criptomonedas para ofrecerles rendimientos por los fondos que depositan en los contratos inteligentes. Su objetivo principal es crear un mercado automatizado de criptomonedas que siempre tenga dinero disponible a corto plazo para evitar las grandes oscilaciones de precio de un activo.
En la actualidad también existen plataformas de emisión de tokens especializadas en proporcionar herramientas y un marco legal para que usuarios puedan emitir sus propios valores tokenizados en una blockchain. No obstante, dado que el propio concepto de finanzas descentralizadas es muy reciente, tanto su potencial como los usos y aplicaciones dependerán en gran medida de las demandas de los usuarios y las regulaciones que se implementen en el futuro.