Fisiología del ejercicio: ¿Cuáles son sus beneficios?

A la hora de hacer deporte, no solo entra el juego el desempeño durante el entrenamiento. Otros factores como la alimentación y el descanso son determinantes en el resultado de nuestro ejercicio. Por esta razón, la mayoría de los deportistas profesionales necesitan expertos que les ayuden con la planificación de su entrenamiento, y es aquí donde entra en juego la fisiología del ejercicio.

Si quieres dedicar tu carrera profesional a esta disciplina, es necesario que antes te formes de forma oficial. Los masters de Deporte de la Universidad Europea son una gran opción para desarrollar todas las competencias fundamentales en este campo, pero, antes de nada, debes comprender qué es realmente la fisiología del deporte. Veamos cuáles son sus aplicaciones y beneficios.

En qué consiste la fisiología del ejercicio

La fisiología del ejercicio es una ciencia vinculada con el mundo de la actividad física y se suele estudiar en las carreras relacionadas con el deporte. Esta ciencia analiza el comportamiento y la respuesta del organismo a la hora de hacer ejercicio. 

Durante los entrenamientos, el cuerpo pasa por una serie de cambios y adaptaciones que, si se observan, pueden indicarnos qué medidas tomar para mejorar nuestro rendimiento. Por esta razón, la fisiología del ejercicio presta atención al funcionamiento de los sistemas cardiovascular, respiratorio, muscular y nervioso. Así nos permite determinar, por ejemplo, cuándo nuestro cuerpo requiere un mayor suministro de nutrientes y oxígeno para satisfacer las demandas energéticas del tejido muscular.

Aplicaciones de la fisiología del ejercicio

Gracias a la fisiología del ejercicio podemos conocer cómo el deportista responde a la actividad física y, posteriormente, elaborar un plan específico para él. Hay ciertos factores que nos indican cómo el organismo reacciona ante el estímulo del deporte. Entre ellos, se incluyen:

• El gasto energético requerido
• El estado de los sistemas orgánicos implicados
• El tiempo de recuperación
• La capacidad cardíaca y pulmonar
• La respuesta bioquímica y biomecánica

Una vez que se conocen los datos individuales de cada deportista, se puede empezar a diseñar el plan adaptado. En él se incluyen consejos y pautas dietéticas y de suplementación, horarios de entrenamiento y descanso, etc.

Sin embargo, estos datos no son solo valiosos para mejorar el rendimiento deportivo; también se utilizan para crear programas de ejercicios específicos que ayudan en caso de lesión o enfermedad. En estos casos, las adaptaciones fisiológicas que se aplican van dirigidas a recuperar la fuerza, la movilidad y la función física. El fin último es que la rehabilitación sea mucho más eficiente.

Etapas de la fisiología del ejercicio 

La fisiología del ejercicio comprende varias etapas que deben ser estudiadas por profesionales para hacer un informe completo del deportista. Estas fases se pueden describir de la siguiente manera:

1. Etapa de reposo: se refiere al estado basal del organismo antes de iniciar cualquier actividad física. La frecuencia cardíaca, respiración y metabolismo están en niveles de descanso.
2. Etapa de calentamiento: este es el momento donde el cuerpo se prepara gradualmente para el ejercicio. Los niveles mencionados anteriormente aumentan ligeramente y los sistemas cardiovascular y respiratorio se activan en preparación.
3. Etapa de ejercicio: se trata de la fase principal. El corazón bombea más sangre, la respiración se intensifica, los músculos se contraen y se generan adaptaciones metabólicas para suministrar energía. Todo esto se hace para satisfacer las demandas energéticas del tejido muscular.
4. Etapa de recuperación: esto ocurre después de finalizar el ejercicio. Los sistemas fisiológicos vuelven gradualmente a sus niveles de reposo y se inicia el proceso de reparación muscular.
5. Etapa de adaptación: a medida que se repite el ejercicio regularmente, el cuerpo va adaptándose a nivel fisiológico. Estas adaptaciones incluyen mejoras en la capacidad cardiovascular, respiratoria y muscular, entre otras. En esta adaptación reside la mejora de la salud en general. 

Cabe destacar que esto es una simplificación del proceso, ya que este es continuo y dinámico. Sin embargo, tener en cuenta estos aspectos nos puede ayudar a aprovechar sus beneficios.

Beneficios de la fisiología del ejercicio

Realizar actividad física basada en la fisiología del ejercicio presenta muchos beneficios para la salud y el rendimiento humano. Podemos ver mejoras increíbles tanto a corto como a largo plazo. Entre los beneficios más destacados encontramos:

• Mejora del rendimiento físico
• Promoción de la salud cardiovascular
• Control del peso corporal
• Mejora de la salud metabólica
• Fortalecimiento del sistema inmunológico
• Mejora de la salud mental y bienestar

Como ves, la fisiología del ejercicio nos ayuda a mejorar nuestra salud y también en la prevención de enfermedades. Por tanto, es muy recomendable incorporarla a la práctica deportiva. Si te interesa este campo y quieres ampliar información, consulta la oferta académica de la Universidad Europea.