
Medicina y Salud
“Somos lo que comemos”, escribió el filósofo Ludwig Feuerbach a mitad del siglo XIX. Hoy sus palabras resuenan con más fuerza pues cada vez más personas intentan mantener una dieta sana y equilibrada. En ese contexto, el nutricionista, como profesional sanitario experto en alimentación, nutrición y dietética, adquiere protagonismo y se convierte en una figura cada vez más demandada, también en los hospitales.
De hecho, en 1974 la Organización Mundial de la Salud estableció que todos los hospitales de más de 70 camas debían contar con la presencia de nutricionistas. No es para menos puesto que el servicio de restauración en un hospital es muy complejo: el nutricionista no solo debe diseñar dietas diferentes según las patologías de los pacientes, sino también un plan de alimentación variado y equilibrado para los familiares y el personal sanitario. Por esa razón, el área de nutrición en un hospital es esencial.
La nutrición clínica se ocupa del cuidado y el tratamiento nutricional de las personas que sufren enfermedades, lesiones u otras afecciones médicas. Es una especialidad de la nutrición orientada a cuidar y mejorar la salud de los pacientes para influir de manera positiva en el curso de su enfermedad.
No obstante, la nutrición clínica también tiene un enfoque preventivo. No solo se utiliza para mejorar la salud de las personas enfermas sino también para prevenir la aparición de complicaciones derivadas de sus patologías primarias o para evitar el desarrollo de nuevas enfermedades.
El nutricionista clínico forma parte del equipo multidisciplinario que atiende a los pacientes en el hospital. Es el principal encargado de realizar la historia dietética del paciente para descubrir sus hábitos nutricionales antes de la hospitalización y conocer sus gustos alimentarios. También valora el estado nutricional del paciente y estima sus necesidades nutricionales para elaborar un plan de intervención individual adaptado a su patología.
El nutricionista en el hospital también se encarga de comunicar al personal de planta las características de la dieta de los pacientes e intercambiar información para poder introducir los cambios alimentarios que sean necesarios. No solo trabaja codo a codo con el personal sanitario, sino que asesora al paciente y sus familiares sobre el régimen alimenticio más adecuado y planifica controles posteriores en consultas externas o en asistencia primaria para dar seguimiento nutricional y dietético.
Como parte del departamento de Nutrición de un hospital, este profesional desempeña otras funciones relevantes:
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