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Aunque quizás no reconozcas a esta maniobra por su nombre, probablemente la habrás practicado durante muchos momentos de tu vida. Por ejemplo, en situaciones tan habituales como viajes de avión para destapar tus oídos afectados por los cambios de presión.
A continuación, explicamos cuáles son sus usos y cómo realizarla de manera correcta, pero si lo que buscas es especializarte en la prevención de emergencias médicas utilizando la maniobra de Valsalva y otras técnicas, puedes consultar los programas del Máster en Urgencias y Emergencias enfermería en Alicante, Valencia, Madrid o Canarias que ofrece la Universidad Europea.
La maniobra de Valsalva, nombrada en honor al médico italiano Antonio María Valsalva, se basa en un descubrimiento realizado a principios del siglo XVIII. Valsalva observó que al intentar expulsar el aire de los pulmones mientras se mantiene la glotis cerrada, se genera un aumento en la presión intratorácica que provoca diversas reacciones en el organismo. En pocas palabras, la maniobra de Valsalva consiste en el esfuerzo de exhalar sin permitir que el aire escape por la nariz o la boca.
La maniobra de Valsalva cobra un papel destacado cuando se trata de prevenir problemas tanto médicos, como cotidianos. Algunos de los usos más importantes de esta maniobra atienden a situaciones como:
Realizar la maniobra de Valsalva es una tarea extremadamente sencilla y muy valiosa a la hora de prevenir emergencias sanitarias si se siguen con atención las siguientes pautas:
Durante la maniobra de Valsalva, el cuerpo experimenta cambios que pueden dividirse en cuatro fases. Dentro de estas fases, se incluyen:
La maniobra de Valsalva es una técnica simple ampliamente utilizada dentro de las especialidades de enfermería. Por ejemplo, se emplea para tratar la taquicardia supraventricular, una condición donde el corazón late muy rápido debido a problemas en sus señales eléctricas.
La maniobra de Valsalva es una técnica especialmente valiosa en el manejo de problemas cardiovasculares. Así, su uso abarca desde la resolución de problemas comunes hasta la evaluación de insuficiencias cardíacas, la identificación de arritmias y otros trastornos circulatorios. Se trata de una técnica segura y no invasiva, aunque es importante que se realice bajo la supervisión de un profesional formado en alguna de las salidas profesionales en enfermería y capaz de manejar cualquier posible complicación.
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