Instrumentos de evaluación: cómo evaluar a los alumnos de una forma innovadora

Gracias al desarrollo de nuevas metodologías educativas y a la expansión de las nuevas tecnologías, los exámenes ya no son el único instrumento de evaluación en las aulas.

Los docentes se han alejado de la idea tradicional de que el alumnado tiene que memorizar los contenidos y plasmarlos en un examen. Poco a poco, se ha fomentado la idea de que es necesario que los estudiantes asimilen también la información.

Los sistemas educativos más vanguardistas, que puedes conocer con los masters online en Educación, consideran que no solo hay que valorar los conocimientos del alumno. También es necesario hacer lo mismo con sus competencias y progresos de aprendizaje a través de innovadoras herramientas. Descubre cuáles son en este artículo.

La metodología activa en el aula

Una de las disciplinas que está propulsando un mayor cambio en el aula es la metodología activa. Las metodologías activas siguen procesos interactivos de enseñanza-aprendizaje que se fundamentan en la participación del alumnado.

En este tipo de procesos, la evaluación sigue jugando un papel importante. Sin embargo, el principal objetivo de los profesores es apoyar al alumno en lograr sus objetivos esperados.

Ejemplos de instrumentos de evaluación innovadores

Algunos de los instrumentos de evaluación más utilizados en el aula son:

• Rúbricas de evaluación: se trata de una tabla con criterios a evaluar en un eje vertical y diferentes niveles de calificación en un eje horizontal. Esta rúbrica es de gran utilidad para que el alumno pueda planificar sus tareas e incluso realizar una autoevaluación.
• Diario de aprendizaje: es un documento similar a un diario personal que recoge las opiniones del alumno sobre lo que ha aprendido y lo que desea aprender. Gracias a ello, puede reflexionar sobre el trabajo propio.
• Portafolio: se trata de una colección de trabajos y reflexiones de los estudiantes. Se organiza cronológicamente y puede darse en formato físico o digital. Los portafolios ayudan a recoger información relevante a la hora de realizar un seguimiento en el aprendizaje del alumno y, a la vez, facilitan la evaluación del progreso individual.
• Dianas de evaluación: este instrumento permite conocer la opinión de los alumnos de una forma rápida y muy visual. Consiste en dibujar una diana con tantos círculos como niveles que queramos evaluar. El alumno ha de colorear cada indicador en función del nivel que ha alcanzado.
• Listas de control o checklists: contienen las competencias, conocimientos, destrezas o actividades a evaluar del alumno. Al tachar una de ellas, se comprueba si se han adquirido los objetivos marcados.
• Escala de valoración: relaciona varias características o capacidades a evaluar en una escala gráfica, valorativa, descriptiva o numérica. En ella, se indican diferentes grados con palabras o números que el alumno podría alcanzar.
• Juegos: dentro de las técnicas de evaluación relacionadas con las nuevas tecnologías, la gamificación es quizás la más extendida. Está más que demostrado que las personas aprenden mejor cuando juegan y avanzan “niveles”. Por eso, los juegos son un gran recurso para poner en práctica los conocimientos adquiridos.

Otras herramientas digitales para evaluar en el aula

Existen varias herramientas digitales que podemos utilizar en el entorno online para llevar a cabo evaluaciones de manera más innovadora:

• Kahoot!: en esta plataforma, el docente puede crear quizzes en línea que los alumnos pueden responder de forma individual o grupal.
• Google Forms: los profesores la utilizan para crear formularios en línea y evaluar los temas estudiados.
• Canva y Piktochart: estas aplicaciones utilizan infografías que permiten a los estudiantes sintetizar ideas de forma visual. Así, el proceso de aprendizaje se torna más sencillo y atractivo.
• Formative: se trata de una aplicación que permite enviar a los alumnos materiales, lecciones y preguntas mediante una tableta, y que serán evaluadas por el profesor a tiempo real.

Cada vez más especialistas en educación sostienen que los estudiantes no solo deben adquirir conocimientos, sino también desarrollar otras actividades enriquecedoras para su desarrollo intelectual.

Algunas, como la creatividad, el pensamiento crítico, la iniciativa o la capacidad para trabajar en equipo, pueden aprenderse a través de los nuevos instrumentos de evaluación que hemos analizado anteriormente.