Los servicios de salud están poniendo en el centro de su modelo a los pacientes, para lo cual necesitan la ayuda del sector farmacéutico. Los especialistas en Farmacia deben encontrar la manera de personalizar los medicamentos, lograr que sean más eficaces y que tengan menos efectos adversos. La revolución digital se convertirá en su mejor aliada para mejorar la salud y el cuidado de pacientes, abriendo un sinfín de oportunidades y marcando nuevas tendencias en la industria farmacéutica.
Por eso, es un momento perfecto para los que estén pensando en empezar su formación en el sector, por ejemplo, con el grado en Farmacia que ofrecemos en la Universidad Europea.
Breve historia de la industria farmacéutica
La historia de la industria farmacéutica es muy antigua. Podría remontarse nueve siglos atrás, a la India, cuando la medicina ayurveda comenzó a utilizar remedios de origen vegetal, animal y mineral para curar o aliviar diferentes dolencias.
En Europa, la industria farmacéutica como tal surgió a inicios del siglo XIX, cuando los boticarios, químicos o los propietarios de herbolarios empezaron a preparar diferentes extractos, tinturas, lociones, pomadas o píldoras a base de plantas, especias y otras sustancias.
En 1820, el químico francés Joseph Pelletier dio un gran paso al preparar el alcaloide activo de la corteza de quina, al cual llamó quinina. Luego aisló otros alcaloides, como la atropina y la estricnina, lo cual contribuyó, junto al trabajo de otros investigadores, a normalizar varias medicinas y extraer de forma comercial sus principios activos.
Una de las primeras empresas que extrajo alcaloides puros en cantidades comerciales fue la farmacia de T.H. Smith Ltd. en Edimburgo. En 1885, Bayer comercializó el primer fármaco sintético: la acetofenidina, del que luego derivaría el paracetamol. Aunque la verdadera revolución se produjo en 1899, cuando dicha farmacéutica empezó a comercializar el ácido acetilsalicílico, sintetizado de forma pura por el doctor Felix Hoffmann y comercializado como aspirina.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces. La evolución de la industria farmacéutica ha sido vertiginosa, no solo ha salvado millones de vidas, sino que su impacto económico es colosal. En la actualidad contribuye con 1.383 mil millones de dólares al PIB mundial y emplea a unos 5,5 millones de personas, según la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas.
Las nuevas tendencias de la industria farmacéutica
La evolución de la industria farmacéutica no se detiene. Este sector ya mira al futuro de la mano de los nuevos avances tecnológicos. Algunas de las tendencias de la industria farmacéutica que se desarrollarán en los próximos años son:
Medicina más preventiva
La industria farmacéutica y de la salud recopilan una gran cantidad de datos, pero hasta ahora no se había aprovechado todo su potencial. Con los algoritmos de aprendizaje automático se puede impulsar la medicina predictiva para identificar patrones específicos en los resultados de ensayos clínicos y mejorar el desarrollo de fármacos.
Combinar la genética con el Big Data permitirá detectar de manera temprana las enfermedades e identificar a los pacientes de alto riesgo, así como predecir cómo las personas podrían metabolizar los medicamentos. También se podría modelar la propagación de enfermedades para desarrollar nuevas estrategias de prevención masiva de patologías infecciosas, lo que ayudaría a prevenir y controlar futuras pandemias.
Monitoreo de efectos adversos
Los informes de efectos adversos se suelen guardar en diferentes formatos y están muy fragmentados, por lo que es muy difícil analizarlos con las herramientas estadísticas convencionales. En cambio, los algoritmos de deep learning pueden analizar una ingente cantidad de datos desestructurados, contribuyendo significativamente al avance de la farmacovigilancia en la detección de anomalías y el monitoreo de efectos adversos.
El aprendizaje profundo tiene un enorme potencial para facilitar el análisis de los efectos adversos y dar seguimiento a los resultados de diferentes terapias en grupos de pacientes a lo largo del tiempo. Permite automatizar procesos rutinarios y obtener información en tiempo récord para tomar mejores decisiones sobre los fármacos y brindar información más detallada en los prospectos.
Medicina de precisión
La medicina de precisión es una de las tendencias en la industria farmacéutica más disruptivas ya que ofrece un nuevo enfoque para el diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades. Esta tecnología basada en datos utiliza los genes y el estilo de vida del paciente para ayudar a los médicos a tomar decisiones más precisas y personalizadas.
Cuando se implemente por completo, la medicina de precisión revolucionará campos como la oncología y neurología, haciendo posibles tratamientos más personalizados a un coste asequible. Así los médicos podrán administrar la terapia adecuada al paciente en el momento adecuado para maximizar los resultados.
Bioimpresión
Las pruebas clínicas siguen siendo un reto importante para las farmacéuticas, que deben utilizar a personas para medir la eficacia y la seguridad de sus fármacos. La bioimpresión podría cambiar ese modelo ya que utiliza técnicas similares a la impresión 3D para crear imitaciones de tejidos y órganos humanos naturales combinando células, factores de crecimiento y otros biomateriales. Estos órganos impresos en 3D pueden reemplazar a las personas en los ensayos clínicos ya que reaccionan de la misma manera que el cuerpo humano ante nuevos fármacos y sustancias.
La bioimpresión también puede ser útil para la industria farmacéutica a la hora de realizar pruebas de toxicidad de fármacos, probar los diferentes procedimientos de un tratamiento o medir los efectos metabólicos de un fármaco en tejido vivo. Por tanto, contribuiría a reducir los costos asociados a los ensayos clínicos y el tiempo necesario para aprobar nuevos medicamentos.
Integración de wearables
La integración de los wearables permite a las farmacéuticas ir más allá de la creación, comercialización y venta de medicamentos. De hecho, ya han creado diferentes dispositivos de monitoreo remoto de pacientes que hacen posible que los médicos den seguimiento a sus valores de glucosa y presión arterial o controlen afecciones crónicas como el asma y la diabetes.
Esta tecnología también otorga a los pacientes más poder para gestionar sus enfermedades y tomar mejores decisiones en su día a día. Con la integración de los wearables, las personas pueden dar seguimiento en tiempo real a sus parámetros y desarrollar un estilo de vida más saludable que les permita mantener sus patologías bajo control.
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