Si estás pensando en ejercer como abogado en España, seguramente estarás al tanto de que, al igual que pasa con médicos, psicólogos, docentes o periodistas, es una de las muchas profesiones que cuenta con su propio código ético.
Si quieres saber qué es el código deontológico de la abogacía, para qué sirve y por qué es tan importante para la que posiblemente sea tu futura profesión, te lo contamos a todo a continuación.
¿Qué es el código deontológico de la abogacía?
Se trata de un documento oficial cuya finalidad es la de establecer las normas básicas de actuación que los abogados deben asumir para desempeñar su actividad profesional de manera ética y eficaz a la hora de ayudar al conjunto de la sociedad que solicita sus servicios.
Si bien lo expide el Consejo General de la Abogacía Española, es un documento de consenso elaborado por los propios profesionales de la abogacía mediante sus colegios y asociaciones representativas.
Además de esto, el código deontológico de la abogacía está basado en lo que se conoce como los principios fundamentales en el ejercicio de la profesión de abogado. Estos son: la independencia, la libertad, la dignidad, la confianza e integridad, la confidencialidad y el secreto profesional, el servicio, la transparencia y la colegialidad.
El porqué de su importancia para la profesión
Quizás no se acabe de entender la importancia que realmente tienen estas reglas de conducta sin antes ver cuáles son las condiciones que se exigen para ejercer de abogado en España.
Estas son:
- Tener el título de grado en Derecho. Además de Madrid, en la Universidad Europea te damos la oportunidad de estudiar esta titulación en Valencia o a distancia.
- Haber cursado un máster universitario en Abogacía y realizar unas prácticas curriculares. Y lo mismo, también lo tienes disponible en Valencia y en modalidad online.
- Superar el Examen de Acceso a la Abogacía.
- Estar adscrito a un Colegio de Abogados.
Pues bien, este último requisito de la colegialización implica, entre otras muchas cosas, el compromiso de cumplir con el código deontológico de la abogacía. Por esta razón, cuestiones relativas a la ética profesional al margen, la infracción intencionada y en repetidas ocasiones de estas normas deontológicas podría conllevar amonestaciones, sanciones disciplinarias e, incluso, la suspensión del ejercicio de la profesión y la expulsión del Colegio de Abogados correspondiente.
El código deontológico de la abogacía española
En el año 2019 el Consejo General de la Abogacía Española publicó una actualización del código deontológico de la abogacía española. Esto, con un propósito doble. Por un lado, para adaptarlo a las últimas reformas legales que habían afectado a la profesión de abogado. Y, por el otro lado, porque se quería sustituir la normativa aprobada en 2002.
A fecha de hoy, este conjunto de pautas de conducta es aplicable en todas las comunidades autónomas de España, así como en el ámbito del Colegio de Abogados en el que se esté inscrito. Y está constituido por un total de 22 artículos.
Estos son los siguientes:
- Obligaciones deontológicas
- Independencia
- Libertades de defensa y de expresión
- Confianza e integridad
- Secreto Profesional
- De la publicidad
- Lealtad profesional
- Sustitución en la actuación
- Relaciones con el Colegio
- Relaciones con los Tribunales
- Relaciones entre profesionales de la Abogacía
- Relaciones con los clientes
- Relaciones con la parte contraria
- Honorarios
- Hojas de encargo
- Provisiones de fondos y pagos a cuenta
- Impugnación de honorarios
- Pagos por captación de clientela
- Tratamiento de fondos ajenos
- Cobertura de la responsabilidad civil
- Empleo de las tecnologías de la información y la comunicación
- Ejercicio a través de sociedades profesionales
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