
Qué es el modelo CAPM, cómo se calcula y qué aplicaciones tiene
10 de Septiembre de 2025

Si te interesa el mundo de las finanzas o ya trabajas en él, seguramente te habrás encontrado más de una vez con el término CAPM. Esto se debe a que el modelo CAPM es una herramienta fundamental para analizar la rentabilidad esperada de una inversión.
Si quieres saber en qué consiste exactamente, cómo se calcula y por qué es tan importante en la dirección financiera, en este artículo te lo explicamos. Y si quieres convertir tu interés por las finanzas en una carrera de éxito, te invitamos a explorar el Máster en Dirección Financiera de la Universidad Europea, una titulación diseñada para formar a profesionales que dominen el CAPM y otras técnicas y herramientas clave en el mundo financiero.
Índice de contenidos
¿Qué es el CAPM (Capital Asset Pricing Model) en finanzas?
CAPM son las siglas de Capital Asset Pricing Model, que en español se traduce como “modelo de valoración de activos financieros” y sirve para estimar la rentabilidad esperada de un activo en función de su riesgo. Fue desarrollado por William Sharpe en la década de 1960 y, desde entonces, se ha convertido en una referencia clave dentro de la teoría financiera moderna.
Su objetivo principal es establecer una relación entre el riesgo sistemático de un activo y la rentabilidad que los inversores deben exigir por mantenerlo. Es decir, busca responder a una pregunta esencial: si inviertes en un activo que conlleva un cierto nivel de riesgo, ¿cuánto deberías ganar a cambio?
Este modelo parte de la base de que no todos los riesgos pueden eliminarse mediante la diversificación. Por eso, se centra únicamente en el riesgo sistemático, también conocido como riesgo de mercado, que es el que afecta a todo el mercado en su conjunto.
Funciones del CAPM: ¿para qué sirve este modelo?
El CAPM, que es un modelo con múltiples usos dentro del ámbito financiero, tiene aplicaciones tanto teóricas como prácticas. Estas son algunas de sus principales funciones:
- Valoración de activos financieros: el CAPM permite determinar si un activo está correctamente valorado comparando su rentabilidad esperada con la que ofrece el mercado para un nivel similar de riesgo.
- Análisis de riesgo y rentabilidad: es una herramienta útil para entender cómo se comporta una inversión en relación con el mercado general.
- Determinación del coste de capital: en el ámbito empresarial, el CAPM se utiliza para calcular el coste de los recursos propios, una métrica esencial en decisiones de financiación e inversión.
- Gestión de carteras: ayuda a tomar decisiones estratégicas sobre qué activos incluir en una cartera para equilibrar el riesgo con la rentabilidad.
Gracias a su versatilidad, el CAPM sigue siendo una referencia en entornos académicos, corporativos y financieros.
Fórmula para calcular el CAPM
Para calcular el CAPM, se utiliza la siguiente fórmula:
Rentabilidad esperada = Rf + β (Rm - Rf)
Donde:
- Rf: tasa libre de riesgo, como los bonos del Estado.
- β (beta): medida del riesgo sistemático del activo frente al mercado.
- Rm: Rentabilidad esperada del mercado.
- (Rm - Rf): Prima de riesgo del mercado.
Veámoslo con un ejemplo práctico. Supongamos que:
- La tasa libre de riesgo (Rf) es del 2 %.
- La rentabilidad esperada del mercado (Rm) es del 8 %.
- El beta (β) del activo es 1,5.
La fórmula resultante sería así:
Rentabilidad esperada = 2 % + 1,5 × (8 % - 2 %) = 11 %
Esto significa que, por el nivel de riesgo que asume el activo, los inversores podrían esperar una rentabilidad del 11 %.
Este cálculo sencillo es de gran utilidad para comparar diferentes activos y tomar decisiones informadas sobre inversiones o asignación de recursos.
¿Cuáles son las ventajas del modelo CAPM?
Aunque existen otras herramientas de valoración, el CAPM sigue siendo ampliamente utilizado por sus múltiples beneficios:
- Simplicidad: la fórmula es fácil de entender y aplicar, incluso para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo de las finanzas.
- Base teórica sólida: está respaldado por décadas de estudios académicos y ha resistido el paso del tiempo.
- Relevancia práctica: se emplea en valoraciones empresariales, banca de inversión, análisis bursátil, auditorías, etc.
- Facilita la toma de decisiones: es un punto de referencia para evaluar si un activo compensa el riesgo asumido.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta sus limitaciones, como suponer que todos los inversores tienen acceso a la misma información o que los mercados son totalmente eficientes. Por eso, el CAPM se suele complementar con otros modelos.
Aplicaciones del modelo CAPM en dirección financiera
Dominar el modelo CAPM es importante para quienes desean trabajar como director financiero, ya que permite:
- Calcular el coste del capital propio, clave para la valoración de proyectos de inversión y estrategias de financiación.
- Evaluar fusiones y adquisiciones, al comparar la rentabilidad esperada de una empresa con su riesgo de mercado.
- Optimizar carteras de inversión corporativa, identificando activos infravalorados o sobrevalorados.
- Analizar decisiones estratégicas basándose en el coste de oportunidad del capital.
Formación en finanzas: cómo dominar el CAPM y otras herramientas
La dirección financiera va mucho más allá de hacer números. Requiere visión estratégica, capacidad de análisis y un profundo conocimiento de herramientas como el CAPM. Este modelo no solo ayuda a entender la relación entre riesgo y rentabilidad, sino que también proporciona una base sólida para tomar decisiones en entornos de incertidumbre.
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