Brainstorming: ¿qué es y para qué sirve?

Siempre hemos escuchado que dos cabezas piensan mejor que una. Poner a múltiples personas a trabajar en equipo puede aportar muchos beneficios a la creatividad y a la resolución de retos, y técnicas como el brainstorming son prueba de ello.

Sin embargo, para que un proceso de brainstorming sea realmente efectivo, hay que tener en cuenta ciertos aspectos y técnicas que mencionaremos en este artículo. En programas como el Grado online en Marketing o el Máster en Marketing online que ofrecemos desde la Universidad Europea, esta metodología de trabajo se pone en valor y se estudia en profundidad. Sigue leyendo para conocer sus claves.

¿Qué es el brainstorming y para qué sirve?

El brainstorming o lluvia de ideas es un método por el cual las personas dentro de un grupo intercambian ideas sin seguir un orden o filtro determinado. Inicialmente, estas ideas se recogen sin ningún tipo de evaluación o crítica para luego ser analizadas.

El brainstorming se utiliza para generar una variedad de ideas únicas y relevantes que ayuden a resolver desafíos o problemas, de manera similar al design thinking. Aparte de fomentar la creatividad y promover enfoques de pensamiento diferentes, también contribuye a establecer una cultura de la innovación y la agilidad. Asimismo, sirve como punto de partida para planear proyectos individuales o colectivos.

Tipos y técnicas de brainstorming

Existen diferentes enfoques y técnicas dentro del brainstorming, cada uno adaptado a distintas situaciones y necesidades. Entre los más importantes, se encuentran:

• Directo: es la forma más común de brainstorming y puede generar un gran número de ideas en muy poco tiempo. En el brainstorming directo, los participantes se reúnen y exponen sus ideas tal y como vienen a la mente.
• Inverso: es la técnica más utilizada a la hora de resolver problemas con soluciones creativas. Consiste en pensar en las distintas formas de causar el problema, en lugar de en cómo resolverlo.
• Individual: cada participante tiene la tarea de pensar en ideas por sí mismo antes de compartirlas con todo el grupo. Es la modalidad preferida de aquellos que prefieren reflexionar en privado antes de exponer sus ideas a los demás.
• Estrella: cada participante redacta sus ideas en notas adhesivas y luego las coloca en una pizarra. Después, el grupo analizará detalladamente cada una de las propuestas.
• Gordon: los participantes exponen sus ideas sin tener conocimiento previo del problema que tienen que resolver. Este método facilita la libre expresión de ideas y ayuda a crear las soluciones más innovadoras.
• Round Robin: los participantes establecen turnos para compartir sus ideas. Esto asegura que cada miembro del equipo tenga la oportunidad de contribuir.
• Rolestorming: consiste en adoptar distintos roles o perspectivas para generar ideas, fomentando así la creatividad y la diversidad de pensamientos.
• Mapa mental: es la técnica más visual de todas, a través de la cual los participantes organizan y conectan ideas partiendo de una idea central.
• ¿Y si…?: los participantes juegan con situaciones ficticias para resolver un determinado problema. De esta manera, pueden examinar diversos escenarios y dejar volar su imaginación.

Reglas básicas del brainstorming

A la hora de organizar un brainstorming, existen varias reglas básicas que es conveniente seguir para que la experiencia resulte realmente productiva:

1. Las ideas deben fluir con total libertad: la espontaneidad favorece la creatividad.
2. La cantidad es más importante que la calidad: en la etapa creativa, es mejor recopilar muchas ideas, incluso si no son de alta calidad, para incrementar las posibilidades de encontrar las más valiosas.
3. Es beneficioso establecer conexiones entre ideas y hacer mejoras: una nueva idea puede surgir de cualquier parte y todos pueden mejorarla. Es, por ello, que la escucha activa resulta fundamental.
4. No se aceptan evaluaciones ni críticas: todas las personas implicadas en el brainstorming deben sentirse libres para expresar sus ideas sin restricciones.
   

Pasos para un brainstorming efectivo

Ahora que conoces las reglas del brainstorming, es importante que sepas también cómo organizar uno a través de los siguientes pasos:

1. Plantear el problema: una reunión de brainstorming debe comenzar con la presentación clara del problema o tema a abordar. Es crucial definirlo adecuadamente para evitar confusiones al proponer soluciones más tarde.
2. Establecer la metodología: el director creativo o un profesional de perfil similar será la persona encargada de explicar el proceso del brainstorming y actuar como moderador durante su ejecución.
3. Brainstorming: es el momento de presentar todas las ideas que vengan a la mente de los participantes. En este instante, resulta esencial que todos participen y contribuyan con la mayor cantidad de ideas posible.
4. Selección final: al finalizar la sesión de brainstorming, se seleccionan las mejores ideas según su utilidad y viabilidad para implementarlas a posteriori.

El brainstorming es una herramienta poderosa que fomenta la creatividad y la colaboración. Al seguir reglas básicas y utilizar diferentes técnicas aprendidas en titulaciones como el Grado Superior en Marketing y Publicidad online, se pueden generar ideas innovadoras y resolver problemas de manera efectiva y con mayor sencillez.