La actividad organizada por la Asociación de Estudiante de Medicina y el Departamento Clínico de la Universidad Europea tuvo como objetivo acercar esta profesión a los niños y acabar con los miedos que a veces puede suscitar. Durante esta jornada los más pequeños pudieron descubrir en qué consisten algunas de las actividades básicas de un médico como son la auscultación, el vendaje o lavado de manos.
Con esta iniciativa un numeroso grupo de niños se convirtió en “médicos por un día” y contó con sus propios ositos y muñenos como pacientes. Los “pequeños doctores” contaron con la ayuda y supervisión de estudiantes del Grado de Medicina.
Kevin Vigni, Coordinador de Educación Médica de la Universidad Europea, quiso poner en relevancia como este tipo de actividades “surgen gracias a la unión entre el profesorado y el alumno y se pueden realizar este tipo de actividades tan entretenidas formando a nuestros futuros profesionales.”