Conoce a Nerea Fernández García, estudiante de la Universidad Europea y Subcampeona Nacional Absoluta de Halterofilia. Además de estudiar el Doble Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Fisioterapia, Fernández García explica aquí cómo hace para compaginar estudios y deporte de élite.
Desde la Residencia Joaquín Blume de Madrid, adscrita al Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes, donde comparte tiempo con otros deportistas de élite desde hace cinco años, Nerea Fernández García cuenta que sus días empiezan muy temprano: a las 6 de la mañana. “Yo me organizo mucho, pero no paro desde las 6 de la mañana y estoy entre la universidad y los entrenamientos. Cuando más me cuesta compaginar estudios y deporte es cuando estoy concentrada con ‘la absoluta’; los profesores siempre han puesto de su parte para ayudarme”, reflexiona.
Pero vamos a empezar por el principio. Nerea Fernández García, que ahora tiene 22 años, empezó a practicar halterofilia con 7 años y hoy soy subcampeona nacional absoluta. Comenzó haciendo patinaje artístico, pero también practicaba natación, balonmano, bádminton y patinaje de velocidad. Se dio la casualidad de que, en el mismo sitio donde patinaba, su hermano se dedicaba a la halterofilia a la misma hora. Al ver que iba a muchas competiciones y ganaba trofeos, ella se animó a practicarlo también… ¡con el fin de competir contra él algún día!
“De aquí en adelante, me especialicé solo en natación y halterofilia para terminar decantándome por la segunda. Empecé a trabajar la técnica de los movimientos olímpicos, que es el trabajo de base, ya que, tiene mucha importancia la técnica en esta modalidad deportiva y los niños y niñas a esa edad son una esponja…”, comparte Fernández García, recordando que a los 14 años ya fue a su primer campeonato internacional.
Sobre cuáles son las mayores dificultades que ha tenido como deportista en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Selección Española y estudiante de esta universidad, todo a la vez, confiesa que sí, que para lograr un buen nivel en ambos campos hay que hacer, como se suele decir, sacrificios.
“Yo he tenido suerte y la universidad me lo ha puesto fácil con la beca de los 10deCAFYD, además de muchos cambios de fecha que me han permitido llegar al quinto año del doble grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Fisioterapia… ¡y con nota!”, informa.
¿Será muy común en el CAR entrenar a tan alto nivel y ser estudiante? “Cada vez más, porque uno necesita formarse para cuando termine su carrera deportiva. No se suele llevar la carrera año a año, la gente suele alargar estudios cogiendo la mitad de las asignaturas (aunque en halterofilia no es muy común). Nadie te mete prisa para sacarlo, pero te apoyan a que lo hagas”.
Para cerrar, Fernández García comparte por qué se animó a estudiar en la Universidad Europea de Madrid. Según confiesa, fue sobre todo por las facilidades que dan para compaginar estudios y deporte, además de la labor de investigación y la creatividad que se respira en el campus. “Destaco el laboratorio de biomecánica, donde tenemos el sistema Vicon, tecnología que sirve para registrar el movimiento humano . Me gustaría dar las gracias a los profesores, por las competencias que nos enseñan y por su implicación”, remata.