El envío de mercancías por vía marítima es en la actualidad la alternativa más rentable y popular para el transporte global de productos. Más del 80 % del intercambio comercial a nivel internacional se lleva a cabo a través de rutas marítimas, y esta proporción sigue incrementándose debido a la creciente globalización de la demanda.
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El transporte de mercancías marítimo consiste en el desplazamiento de productos a través del mar con propósitos comerciales, empleando embarcaciones como medio de transporte. Este método destaca como el más utilizado en la importación y exportación de mercancías a nivel mundial.
Para hacerlo posible, los océanos cuentan con rutas regulares por las que navegan buques de gran capacidad. Estas embarcaciones tienen la habilidad de transportar simultáneamente miles de toneladas de mercancías, generando ahorros significativos en los costos vinculados al transporte de diversos productos, tan solo una de sus numerosas ventajas.
A continuación, examinaremos las características fundamentales del transporte por mar:
Aunque presenta beneficios, el transporte marítimo también conlleva ciertas desventajas, que en muchos casos no afectan a las operaciones logísticas, pero es interesante conocer:
Hay dos formas de contratar el transporte de mercancías por mar. Debido a que las circunstancias y, especialmente, las características de las mercancías varían, las navieras emplean estos dos métodos de transporte:
También denominado como navegación libre o tramp. Este tipo de transporte se encarga de la movilización de volúmenes de carga de peso considerable.
Bajo esta categoría, se transportan graneles como minerales, cereales, líquidos o gases. También se incluyen productos industriales en grandes cantidades, como estructuras completas de fábricas o flotas extensas de vehículos.
Por lo general, en esta forma de transporte se realiza la reserva exclusiva del buque. Además, son servicios no regulares, ya que se contratan según las necesidades particulares de transporte de la mercancía.
Es la forma de transporte marítimo más conocida. Implica el uso de buques que transportan contenedores individuales con diversas cargas, como productos industriales, bienes de consumo, entre otros.
Su ventaja más llamativa es que estas líneas de transporte son regulares, con costos y tiempos predecibles, lo que garantiza la continuidad del servicio a largo plazo.
En resumen, el transporte marítimo destaca como la principal elección en el comercio global, abarcando más del 80 % de las transacciones internacionales. Su gran capacidad y precios competitivos lo consolidan como la opción ideal para el transporte a gran distancia. Además, pese a enfrentarse a desafíos climáticos y temporales, sus ventajas son numerosas y ofrecen soluciones flexibles para solventar muchas necesidades logísticas, reafirmando su papel crucial en la conectividad comercial a nivel mundial.
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