Las lesiones traumatológicas son una fuente habitual de dolor y malestar que, en muchas ocasiones, pueden resultar en bajas laborales. La prevención y el tratamiento de estas lesiones es una de las principales labores que hace un traumatólogo.
Aunque estas lesiones se dan en todo tipo de poblaciones, hay grupos donde son más frecuentes, como es el caso de los deportistas. Por ese motivo, existe una especialidad de traumatología enfocada específicamente a tratar los problemas de traumatología en el mundo del deporte y para la cual es necesario cursar un Máster en Traumatología del Deporte como el que imparte la Universidad Europea. Esta titulación proporciona una formación sólida para quienes deseen especializarse en la valoración, diagnóstico y tratamiento de las lesiones que afectan a los profesionales del deporte.
En este post hablaremos sobre qué es la traumatología, las diversas especialidades dentro de este campo, las funciones específicas que desempeña un traumatólogo y las enfermedades más comunes tratadas por estos especialistas. También, te contaremos la formación y habilidades imprescindibles para dedicarse a esta profesión.
La traumatología es la rama de la medicina dedicada al diagnóstico y tratamiento de lesiones en los huesos, las articulaciones y los músculos del aparato locomotor. Estas pueden producirse debido a golpes, caídas y diferentes traumas físicos que, a menudo, provocan dolores intensos y limitaciones de movimiento en las personas que las sufren.
Además de la traumatología general, existen otras especialidades complementarias. Algunas de ellas son:
Entre las funciones que hace un traumatólogo, las más importantes son las siguientes:
Los traumatólogos pueden tratar cualquier tipo de lesión en los huesos, músculos, articulaciones, ligamentos o tendones. Entre las patologías más frecuentes, podemos encontrar:
Cualquier persona que desee formarse como traumatólogo tiene que cursar de manera obligatoria un Grado en Medicina durante los seis años que establece el plan de estudios de nuestro país. Después, debe completar su formación con el MIR de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Tras completar la residencia, muchos traumatólogos optan por completar su formación con una especialización adicional que los cualifique para trabajar, por ejemplo, como traumatólogo deportivo.
Además de la formación académica, cualquier persona que quiera trabajar en traumatología debería desarrollar las siguientes habilidades:
La destreza manual y la coordinación son esenciales en muchas de las actividades que hace un traumatólogo, especialmente en las intervenciones quirúrgicas como reducción de fracturas, colocación de prótesis y reparación de ligamentos y otros procedimientos.
Los traumatólogos deben conocer las técnicas de diagnóstico por imagen, como radiografías, TAC y resonancias magnéticas, y saber interpretar correctamente sus resultados.
Los especialistas de la salud deben saber comunicarse de manera clara y honesta con los pacientes para conseguir su confianza y poder obtener un diagnóstico correcto.
Los traumatólogos se enfrentan frecuentemente a situaciones de emergencia donde tienen que mantener la calma para tomar decisiones rápidas y a veces difíciles.
Si te interesa el campo de la salud, en la Universidad Europea tienes una amplia oferta de especialidades de medicina donde podrás desarrollar el campo de tu interés para desarrollar una labor de gran impacto social.