La industria 4.0 ha llegado para quedarse. El término, que nació a inicios de 2010 en Alemania para referirse al proceso de transformación digital de la industria, ya se ha convertido en la corriente principal de la economía industrial, cambiando la manera de operar de los negocios y, por consiguiente, los entornos en los que se desenvuelven. Para cualquier profesional del sector, entender cómo funciona la industria 4.0 es una obligación, y formaciones como nuestro Master en Industria 4.0 ayudan a afrontar este proceso de transformación con una base sólida de conocimiento.
Industria 4.0: definición y tecnologías en las que se basa
La definición de industria 4.0 hace referencia a la organización de los procesos de producción basándose en la tecnología y los dispositivos que se comunican entre sí de manera autónoma a lo largo de la cadena de valor. Por tanto, representa un cambio tan grande en la manera de operar, el mercado y la sociedad que supone la Cuarta Revolución Industrial.
En la industria 4.0 los sensores, las máquinas, los componentes y los sistemas informáticos se conectan a lo largo de la cadena de valor para interactuar entre sí utilizando protocolos estandarizados basados en Internet y traspasar los límites de las empresas individuales. Así pueden recopilar y analizar los datos para prever errores, autoconfigurarse y adaptarse a los cambios que se produzcan.
Para pasar del concepto de industria 4.0 a la práctica, las empresas necesitan integrar una serie de tecnologías que se encuentran en pleno desarrollo, como Big Data Analytics, la robótica, la Inteligencia Artificial, las tecnologías cognitivas, la nube y el Internet de las Cosas, entre otras.
Aplicaciones de la industria 4.0 que ya están implementando las empresas
Las aplicaciones de la industria 4.0 son prácticamente infinitas. Se puede usar para mejorar las operaciones de negocio, optimizar la cadena de suministro, realizar mantenimiento predictivo y, sobre todo, alcanzar un nivel de eficiencia y capacidad de respuesta a los clientes que antes era impensable.
Uno de los ejemplos de la industria 4.0 más avanzados se encuentra en el sector aeronáutico, el cual es particularmente propicio a su adopción gracias a los clusters aeronáuticos, pensados para facilitar la colaboración y comunicación entre distintas empresas que fabrican componentes para construir una aeronave. Airbus D&S ha desarrollado DAR System, que incluye un dron con cámara, tablets, gafas de realidad aumentada y sensores para que los trabajadores puedan detectar rápidamente cualquier defecto o fallo en los componentes que fabrican. Así Airbus simplifica el proceso de ensamblado y reduce los tiempos de ciclo.
El sector automovilístico ha sido otro de los “early adopters”. En este caso, el principal objetivo de la industria 4.0 es producir una gama amplia de modelos en una única línea de fabricación. Dentro de la fábrica de Tesla, por ejemplo, prácticamente todos los sistemas mecánicos, incluidos los vehículos autónomos que transportan piezas o herramientas a los trabajadores, cuentan con un software que les permite “aprender” para ir ganando en autonomía. Además, todos los coches de Tesla están conectados al sistema central de la empresa, de manera que reciben los avisos de averías, programan el mantenimiento preventivo y realizan la actualización remota del software.
¿Qué estudiar para trabajar en la industria 4.0?
El avance de la industria 4.0 tendrá un gran impacto en el mercado laboral y abrirá nuevas oportunidades profesionales. Se prevé que la automatización reduzca la demanda de personal semi-calificado, pero potenciará la creación de nuevos puestos de trabajo de alta calificación, fundamentalmente vinculados a las tecnologías de la información.
Los analistas de datos, diseñadores de aplicaciones y especialistas en robótica son algunos de los perfiles más demandados por todo tipo de empresas. Esto supone una gran oportunidad para los jóvenes que aún se están formando. De hecho, si te interesa trabajar en este sector, con nuestro Máster en Industria 4.0 Online podrás cualificarte para dirigir la automatización de las organizaciones y los procesos industriales aplicando las tecnologías punteras de la transformación digital.