La psicología es una rama del conocimiento con múltiples aplicaciones, por lo que abre la puerta a distintas profesiones. Los psicólogos, además de ejercer en consultas y clínicas, pueden trabajar en colegios, centros para personas en riesgo de exclusión, etc.
Estos profesionales también pueden ejercer de peritos psicólogos, fundamentales en numerosos procesos judiciales. Para adquirir los conocimientos y habilidades necesarios en este ámbito, existen programas de estudio como el Máster en Psicología Jurídica y Forense. No obstante, antes de profundizar en este tema, conozcamos las características principales de estos especialistas.
A menudo, durante un juicio, es necesario determinar el daño psicológico que han sufrido las víctimas. Solo así es posible evaluar la gravedad del caso. En este contexto, la intervención del perito psicólogo se convierte esencial.
El término "perito" se utiliza para referirse a diversos especialistas que brindan asesoramiento en el ámbito legal. Los peritos psicólogos son expertos en psicología y su labor consiste en evaluar a las personas involucradas en un procedimiento legal. Su objetivo es determinar su estado psicológico y emocional, así como identificar posibles secuelas derivadas del incidente juzgado. Posteriormente, presentan un informe pericial que recoge sus conclusiones.
Originalmente, muchos jueces recurrían a los peritos psicólogos para valorar la credibilidad de un testimonio. En la actualidad, es habitual contar con ellos en procesos directamente vinculados a su especialidad. Esto ocurre en casos como disputas relacionadas con enfermedades y trastornos mentales. También son esenciales en casos de maltrato, abuso sexual, acoso laboral, o solicitudes de incapacidad laboral.
Los peritos psicólogos estudian el comportamiento humano desde el punto de vista del derecho. Para determinar las secuelas psicológicas de un hecho, no solo se entrevistan con la víctima, sino que recopilan datos de múltiples fuentes. Durante este proceso tienen en cuenta:
Llegado el momento, estos profesionales testifican en el propio juicio para defender su informe pericial psicológico delante del juez. Teniendo en cuenta que sus declaraciones pueden influir tanto en el veredicto como en la gravedad de las sentencias, deben actuar con un marcado compromiso ético.
Al igual que cualquier otra especialidad, el peritaje psicológico o peritaje forense presenta unos desafíos únicos. Como ya hemos visto, los peritos psicólogos mantienen una serie de entrevistas con las víctimas de un proceso judicial. El peritaje es, lógicamente, un proceso mucho más breve que una terapia continuada. Y, sin embargo, los psicólogos deben llegar a conclusiones válidas y vinculantes en este tiempo.
Además, aunque los peritados son conscientes del objetivo de estas reuniones, es inevitable que se genere un vínculo con el psicólogo. Muchos de ellos tienden a canalizar otros problemas personales en la conversación. En estos casos, el psicólogo debe reconducir la entrevista y procurar no generar falsas expectativas en la persona con la que está hablando. Su función en estos casos no es la de ofrecer un tratamiento.
Para trabajar como perito psicólogo es necesario tener estudios superiores de psicología, así que el primer paso es completar un Grado en Psicología o un Grado en Psicología a distancia. Además, en España los peritos deben colegiarse para que sus datos figuren en los registros públicos. Por tanto, si quieres ejercer como tal, tendrás que darte de alta en una asociación profesional inscrita en el Ministerio de Interior o en tu Comunidad Autónoma.
En el caso de los peritos psicólogos, los juzgados deben recurrir a las listas del Colegio de Psicólogos. Por otro lado, las distintas partes de un proceso judicial también pueden necesitar sus propios peritos y, en ese caso, deben contratarlos de forma independiente.
Como en otros ámbitos de la profesión, los peritos psicólogos también pueden especializarse en una rama concreta de la psicología pericial. Así, se convertirán en una autoridad aún más fiable en las cuestiones relacionadas con su especialidad. Algunas de estas son:
La Universidad Europea ofrece una amplia cartera de masters en Psicología que te permitirán dominar un área concreta de esta ciencia y son un complemento perfecto al Máster en Psicología Jurídica y Forense. Así podrás aportar valor añadido en los distintos juicios y redactar informes periciales de calidad.