¿Qué es el perfil criminológico?

El perfil criminológico es un aspecto importante de cualquier investigación policial en la que haya habido un delito. Esta perfilación criminal se realiza a través de una metodología científica concreta y un criterio objetivo.

Los profesionales encargados de ello deben perfeccionar su técnica para no caer en sesgos cognitivos. El uso de evidencia científica es una de las materias principales que se imparten en nuestro Máster en Criminología, y que resulta primordial para comprender la ciencia de la lógica y no llegar a conclusiones subjetivas.

Si quieres conocer las características generales del perfil criminológico, sigue leyendo y descubre cómo llevarlo a cabo y cuáles son sus usos. 

¿Qué es y qué debe contener un perfil criminológico?

Un perfil criminológico es una herramienta utilizada en el ámbito de la criminología para determinar las características y rasgos de un delincuente desconocido. 

Esta técnica permite reducir el número de sospechosos cuando se ha cometido un delito, siendo de gran ayuda para los investigadores. Su objetivo principal es que las autoridades sigan una línea de investigación lo más concreta posible y que logren capturar al responsable.

La perfilación criminal debe contener una serie de elementos clave para ser efectiva. Entre ellos, podemos encontrar:

1. Características demográficas: se deben incluir detalles como la edad, el género, la raza, etc.
2. Comportamiento delictivo: se analiza el modus operandi del delincuente, lo que proporciona pistas sobre su experiencia y nivel de planificación.
3. Psicología del delincuente: se trata de comprender los motivos y la personalidad del responsable. Esto implica examinar patrones de pensamiento y posibles trastornos mentales, entre otros factores.
4. Perfil geográfico: se analiza la ubicación de los delitos para determinar áreas de operación y residencia del sospechoso.
5. Antecedentes delictivos: se debe incluir información sobre delitos anteriores cometidos por el sospechoso, si es que existen.
6. Características físicas: esto se debe añadir si hay descripciones de testigos presenciales o evidencia física relacionada con el delincuente.

Es importante tener en cuenta que el perfil criminológico no es una herramienta infalible, pero su uso ayuda a orientar la investigación. Por eso, en las carreras de Criminología se aprende a explotar esta herramienta para sacarle el máximo provecho.

Usos del perfil criminológico

La perfilación criminológica ha resultado una pieza clave en la resolución de algunos delitos. Uno de los más populares fue el caso Unabomber, en Estados Unidos, que atentó con bombas postales.

A través de la investigación de patrones, como los métodos de envío y las características de los explosivos, se identificaron elementos consistentes en los ataques. Incluso se analizaron los manifiestos y las cartas escritas para obtener pistas sobre la personalidad y las motivaciones del autor.

El perfil indicaba que el autor probablemente fuese un hombre con buenas habilidades técnicas y un resentimiento hacia la tecnología y sociedad moderna. Todas las pruebas recabadas, además del informe realizado, se publicaron en los medios de comunicación. Finalmente, fue el hermano de Unabomber quien reconoció al sospechoso y proporcionó información clave para el arresto del responsable.

Este caso nos muestra cómo el perfil criminológico, aun siendo una herramienta complementaria, puede ser una pieza fundamental en la investigación. No obstante, para desarrollarla con efectividad, es necesario realizarlo de la manera correcta.

Cómo se realiza un perfil criminológico

La elaboración de un perfil criminológico implica un proceso metódico y sistemático que suele aprenderse en los masters en Criminología. Este procedimiento combina el uso de información empírica y conocimientos de criminología y psicología. 

Aunque los detalles pueden variar según los expertos involucrados, esta es la metodología general:

1. Recopilación de datos sobre el delito en cuestión. Esto incluye informes policiales, testimonios de testigos, evidencia física, etc.
2. Análisis de la escena del crimen, para así recabar información sobre cómo se cometió el delito.
3. Compilación de información sobre la víctima, incluyendo su perfil demográfico, relaciones personales y posibles vínculos entre delincuente y víctima.
4. Examen de las posibles tácticas, métodos y técnicas utilizadas por el delincuente.
5. Búsqueda de cualquier elemento o característica distintiva del delincuente. A esto se le suele considerar su “firma”.
6. Ejecución de un análisis sobre la psicología del responsable del delito. Cualquier información que pueda proporcionar una visión de su mente es valiosa.
7. Reunión de todos los datos recogidos en un mismo perfil criminológico.

Asimismo, los expertos en perfilación criminológica deben tener una serie de cualidades y competencias. Para desarrollarlas, puedes estudiar alguno de nuestros masters relacionados con la criminología. 

Y tú, ¿cuáles crees que son los rasgos más importantes en un investigador policial?