Hoy en día, la manera en la que vemos y aplicamos la psicología ha cambiado mucho en comparación con el pasado. Por ello, aunque el Sistema Nacional de Salud necesita reconocer otras especialidades además de la psicología clínica, en la práctica, los diagnósticos y tratamientos se realizan multidisciplinarios.
El mejor ejemplo viene de la rama de la neuropsicología, disciplina que se enfoca en la relación entre el cerebro y la conducta humana.
En el Máster en Neuropsicología de la Universidad Europea aprenderás cómo ser neuropsicólogo clínico y contribuir al desarrollo de la psicología. En este artículo, te explicamos en detalle qué son las enfermedades neurodegenerativas, sus causas y cuáles son las más comunes.
Dentro del término enfermedades neurodegenerativas, encontramos un grupo de enfermedades relacionadas con los trastornos neurocognitivos y otros trastornos cerebrales. Todos ellos se caracterizan por manifestar síntomas neuropatológicos y clínicos muy variados.
Estos síntomas pueden afectar al movimiento, el habla, la memoria o el pensamiento de la persona, y resultan en una disminución gradual de su independencia. Entre las enfermedades neurodegenerativas más comunes podemos encontrar:
La esclerosis múltiple es una afección que daña la capa protectora alrededor de los nervios en el cerebro y la médula espinal.
Por mucho tiempo, se pensó que sus síntomas estaban solamente relacionados con los síntomas motores. Sin embargo, durante las últimas décadas, los estudios han revelado que también puede causar déficits cognitivos relacionados con las dificultades de atención, concentración, memoria y toma de decisiones.
Esta patología se desarrolla cuando, de manera progresiva, se van formando grupos de proteínas anormales en el cerebro. Estas acaban causando la pérdida de células nerviosas y afectando a las conexiones entre ellas.
Los síntomas derivados de esta afección se relacionan con los problemas cognitivos e incluyen pérdida de memoria y dificultades en al menos una de estas áreas: habla, movimientos, reconocimiento de objetos o toma de decisiones.
Se produce cuando algunas células nerviosas del cerebro mueren lentamente. Esto hace que el cerebro produzca menos dopamina, lo que causa problemas en el control del movimiento, ya que esta es necesaria para regularlo.
Los síntomas más comunes provocados por esta enfermedad incluyen movimientos lentos y torpes, carencia de movimientos espontáneos, así como temblores en reposo y rigidez. El Parkinson también puede ser la causa de problemas para mantener el equilibrio, lo que puede provocar caídas graves.
Está causada por un error en los genes en el cromosoma 4 y es hereditaria.
Los primeros síntomas se relacionan a menudo con cambios bruscos de humor o en la forma de actuar. Además, causa dificultades motoras como gestos faciales involuntarios, movimientos rápidos e incontrolados, o movimientos lentos y problemas para caminar. También afecta a la memoria, el aprendizaje, o a la capacidad para resolver problemas o planificar.
En la mayoría de los casos, las razones que propician el desarrollo de una enfermedad neurodegenerativa son desconocidas.
Sin embargo, todas estas afecciones tienen algo en común: surgen a partir de la degeneración lenta de células nerviosas en el cerebro o en otras partes del sistema nervioso. Lo que las distingue son las áreas particulares del cerebro o de grupos de células nerviosas que se ven afectadas por ellas, que causan síntomas y progresiones diferentes entre este grupo de patologías.
Antes de que aparezcan los síntomas, muchas enfermedades neurodegenerativas tienen un largo período en el que el cerebro se transforma, aunque estos cambios no son evidentes. Esto significa que hay una etapa previa y silenciosa antes de que comiencen los síntomas, que luego suelen avanzar gradualmente durante varios años.
El tiempo de mejora o la esperanza de vida después de que aparezcan los síntomas de estas patologías también presenta una evolución variable. Dentro de las diferentes afecciones o incluso de la misma enfermedad, el periodo de recuperación o las expectativas de vida pueden llegar hasta los 20 años o más.
Hoy en día, no existen herramientas de diagnóstico precisas para identificar la mayoría de las enfermedades neurodegenerativas. Es, por ello que los científicos están constantemente buscando métodos y técnicas para no solo tratarlas, sino también prevenirlas.
La neuropsicología, situada entre la neurología y la psicología, ha ganado importancia tanto en la investigación como en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Esto se debe a su capacidad de utilizar procedimientos de evaluación muy rigurosos capaces de detectar los primeros signos de deterioro cognitivo.
En la actualidad, la neuropsicología se centra en el conectoma humano, que consiste en comprender las redes y conexiones entre las neuronas del cerebro para mejorar el diagnóstico. Además, una de las principales salidas de neuropsicología es la investigación, donde nuevas técnicas como la realidad virtual están logrando grandes avances. Estas tecnologías están ayudando a los pacientes y mejorar su calidad de vida durante la enfermedad.