
La hidroponía vertical y los cultivos hidropónicos suponen una alternativa sostenible y viable para producir alimentos en un mundo con recursos limitados. Se trata de un método agrícola caracterizado por el uso de cultivos eficientes, sostenibles y con una capacidad alta de adaptación.
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Un cultivo hidropónico es aquel método de cultivo de plantas que prescinde del suelo como medio de sustento para sus raíces. Es decir, en lugar de depender de la tierra se suministran nutrientes esenciales directamente a las raíces de las plantas mediane una solución acuosa que le da a cada planta los minerales necesarios para su crecimiento.
Se trata por tanto de una práctica agrícola sostenible en comparación con la agricultura tradicional al eliminar la necesidad de usar suelos, aprovechando mejor el agua, reduciendo residuos y mejorando la sostenibilidad ambiental en sus entornos.
Estas son las principales características de la hidroponía:
Cada sistema hidropónico está diseñado para un funcionamiento concreto, por lo que según el tipo de cultivo se puede elegir un tipo u otro. Son los siguientes:
Estos son algunas de las ventajas del cultivo con hidroponía.
La hidroponía es una de las soluciones para luchar contra el cambio climático, efecto invernadero, extinción de especies y la degradación del medio ambiente producido por la sobreexplotación y los llamados cultivos intensivos. Asimismo, este tipo de sistemas forman parte de las últimas tendencias dentro de la agricultura de precisión o smart farming que consiste en implementar la tecnología en cultivos con internet de las cosas, IA, o drones entre otras muchas opciones.