El cultivo celular es una práctica habitual en el campo de la biología que consiste en mantener distintos tipos de células con vida en un laboratorio. Esto permite observar su comportamiento y su crecimiento, así como llevar a cabo diversos experimentos.
Los primeros cultivos de células empezaron a realizarse a finales del siglo XIX. Sin embargo, gracias a los últimos avances tecnológicos, ahora pueden ofrecer resultados mucho más precisos. En programas como el Grado en Biotecnología de Madrid o el Grado en Biotecnología en Valencia estudiarás en profundidad las distintas técnicas que intervienen en esta práctica.
Si quieres saber más sobre los cultivos celulares, sigue leyendo. A continuación, exploramos las claves de este proceso y sus aplicaciones prácticas.
El cultivo celular es un modelo de estudio in vitro, es decir, en un laboratorio y con un ambiente controlado. En él, se utiliza un conjunto de células que se deja crecer o se mantiene en suspensión durante un periodo determinado de tiempo.
El material biológico que se utiliza en este tipo de experimentos puede obtenerse por distintas vías. Puede tratarse de fragmentos escindidos de un órgano o tejido durante una biopsia, o bien proceder de fluidos orgánicos como la sangre o de la disgregación de tejidos.
Por lo general, en el laboratorio se intentan preservar al máximo las propiedades fisiológicas, bioquímicas y genéticas de las células. De este modo, su comportamiento y evolución serán lo más similares posible a los que tendrían en condiciones naturales.
Según el proceso que se sigue y el tipo de tejido o material biológico que se emplea, podemos distinguir entre varios tipos de cultivos celulares. Las tres categorías más destacables son:
Los cultivos de células permiten analizar muestras biológicas pequeñas, lo que simplifica el estudio y reduce los costes. Aunque se trata de una práctica sensible, inestable en ocasiones y con ciertas limitaciones, su ejecución es sencilla y sus aplicaciones en el ámbito de la investigación son múltiples.
Los cultivos celulares no solo ayudan a ampliar el conocimiento que se tiene de nuestro organismo en campos como la biología. También ayudan a desarrollar soluciones médicas a todo tipo de problemas. Por tanto, las salidas profesionales de la biotecnología son muchas y muy variadas. Si estás interesado en este campo, la Universidad Europea cuenta con una gran variedad de carreras de Ciencias de la Salud, entre las que podrás elegir la que más te guste.