El control de almacén es esencial en todos los negocios basados en la producción de materiales o productos pues garantiza su buen funcionamiento y les ayuda a alcanzar los objetivos marcados. Una adecuada organización y control del almacén permite conocer en todo momento el stock del que se dispone, planificar inteligentemente las compras, cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes, mejorar la competitividad, reducir costes y prevenir el fraude.
Si te interesa trabajar en este sector, puedes matricularte en nuestro Máster Universitario en Logística online, también impartido de manera presencial en Madrid, o cursar nuestro Técnico Superior en Transporte y Logística.
El control de almacén se refiere a todo el proceso logístico que se encarga de la recepción, el almacenamiento y el movimiento de la mercancía dentro del almacén hasta el punto de consumo en las unidades logísticas. Incluye todas las acciones dirigidas a gestionar las existencias de un negocio, así como el tratamiento de los datos que se generan durante ese proceso.
En el día a día, consiste en llevar un control exhaustivo en tiempo real de todos los cambios que se producen en las existencias o stocks que se encuentran en el almacén, desde las entradas y salidas de mercancías, hasta las reservas o reagrupamientos.
El procedimiento de control de almacén se solía hacer de manera manual. Se usaban tarjetas de control de almacén y un fichero donde se anotaban todos los movimientos. Con la llegada de las nuevas tecnologías se han implementado softwares para el control de las entradas y salidas de almacén que aceleran, simplifican y optimizan todo el proceso, un cambio particularmente importante en los grandes almacenes donde cada día entra y sale mucha mercancía. En cualquier caso, para llevar un buen control de existencias en almacén debes:
Más allá de la automatización que aportan los programas de control de almacén, la formación de los empleados sigue siendo clave para que todo funcione correctamente. El personal de almacén es el principal encargado de controlar la mercancía que entra y sale llevando el registro de su expedición e ingreso.
No solo debe controlar las existencias, sino también cerciorarse de que estén protegidas para que no se estropeen y garantizar su adecuada rotación. Además, debe analizar los costes del almacén para optimizar las tareas logísticas, lo cual permitirá a la empresa ganar competitividad y satisfacer mejor a sus clientes. Por esa razón, las empresas buscan personal capacitado y con experiencia en la logística y el control de almacén.
En conclusión, el control de almacén es una función vital para el éxito de cualquier negocio basado en la producción y distribución de bienes. Desde la recepción hasta la expedición, su gestión eficiente garantiza la disponibilidad de stock, la planificación inteligente de compras, el cumplimiento de compromisos con los clientes y la optimización de costos. Aunque la tecnología ha transformado el proceso, el papel del personal de almacén sigue siendo fundamental para asegurar la precisión y la calidad en cada paso. Invertir en el control de almacén es esencial para mantener la competitividad y satisfacer las demandas del mercado en constante evolución.