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Aula multisensorial: qué es, para qué sirve y cómo se aplica en educación especial

Educación

8 de Octubre de 2025
material escolar y auriculares sobre la mesa de un aula

El aula multisensorial es un espacio diseñado para despertar los sentidos, fomentar la exploración y adaptarse a las necesidades individuales de cada alumno. Este recurso, muy valorado en el ámbito de la educación especial, cumple una función que va mucho más allá del juego: es una herramienta terapéutica y educativa con beneficios comprobados en personas con necesidades educativas especiales (NEE).

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A continuación, te explicamos qué son las aulas multisensoriales, cómo funcionan y qué papel desempeñan en el desarrollo del alumnado con NEE.

¿Qué es un aula multisensorial?

Un aula multisensorial es un espacio educativo adaptado para estimular los sentidos de forma controlada y segura. En ella se integran elementos visuales, auditivos, táctiles, olfativos e, incluso, gustativos que permiten al alumnado explorar su entorno y desarrollar habilidades cognitivas, emocionales y sociales.

Estas aulas están especialmente pensadas para niños con discapacidad intelectual, trastornos del espectro autista (TEA), parálisis cerebral o problemas de comunicación, entre otras condiciones. Su objetivo principal es facilitar la interacción con el entorno, mejorar la atención y promover la autorregulación.

El diseño del aula se adapta a las necesidades específicas del grupo para crear experiencias sensoriales personalizadas. No se trata de un simple lugar para relajarse o entretenerse y cada estímulo debe tener una intención pedagógica o terapéutica clara.

¿Qué es una sala Snoezelen y en qué se diferencia de un aula multisensorial?

La sala Snoezelen, también conocida como sala multisensorial Snoezelen, fue desarrollada en los Países Bajos en los años 70 como un entorno para la relajación y el bienestar de personas con discapacidad. Se caracteriza por su ambiente suave, con luces tenues, sonidos agradables, proyecciones y materiales que invitan a la calma.

Aunque a menudo se confunden, la sala Snoezelen tiene una orientación más terapéutica y está centrada en la estimulación sensorial pasiva y el bienestar emocional. En cambio, el aula multisensorial combina esa dimensión relajante con una finalidad educativa más activa. Las diferencias entre ambas salas pueden resumirse así:

  • Sala Snoezelen: espacio relajante y terapéutico con estimulación pasiva.
  • Aula multisensorial: espacio educativo y participativo con objetivos pedagógicos definidos.

Ambas pueden coexistir dentro de un mismo centro educativo como espacios complementarios para atender las diversas necesidades del alumnado con NEE.

Beneficios de la estimulación multisensorial en alumnado con NEE

La estimulación multisensorial no solo crea entornos agradables. También sirve para mejorar el desarrollo integral del alumnado, especialmente de quienes presentan dificultades en el procesamiento sensorial.

Entre sus principales beneficios, destacan:

  • Mejora de la atención y la concentración: los estímulos bien dirigidos captan la atención de forma natural.
  • Desarrollo de la comunicación: se fomenta la expresión de deseos, emociones y necesidades, incluso entre el alumnado no verbal.
  • Reducción de la ansiedad y la sobrecarga sensorial: el entorno controlado favorece la relajación y el bienestar predisponiendo al aprendizaje.
  • Estimulación de la motricidad fina y gruesa: se consigue al interactuar con objetos y dispositivos sensoriales.
  • Fortalecimiento del vínculo afectivo con el entorno: al sentirse seguros, los alumnos se muestran más receptivos.

Estos beneficios se potencian cuando el aula multisensorial se integra dentro de un proyecto educativo personalizado y diseñado por profesionales formados específicamente en necesidades educativas especiales.

Diseño y componentes de un aula multisensorial

No existe un único modelo de aula multisensorial: cada espacio se adapta en función de los recursos, los objetivos educativos y las características del alumnado. Algunos de los elementos más comunes en este tipo de aulas son:

  • Luces de colores: proyectores, fibras ópticas o tubos de burbujas que estimulan la vista y generan ambientes inmersivos.
  • Texturas variadas: paneles táctiles, alfombras sensoriales y objetos manipulativos que desarrollan el sentido del tacto.
  • Sonidos suaves: música relajante, ruido blanco o marrón, o instrumentos musicales adaptados para favorecer la audición consciente.
  • Aromaterapia: difusión de aromas agradables que activan el sentido del olfato.
  • Elementos de movimiento: colchonetas, balancines o hamacas para estimular el sentido vestibular y la propiocepción.

El diseño debe tener en cuenta factores como la accesibilidad, la seguridad y la posibilidad de personalizar las experiencias. Además, es clave la supervisión por parte del personal educativo o terapéutico, que guiará las sesiones según los objetivos marcados.

Formarse para diseñar y aplicar estrategias multisensoriales en educación

El diseño y uso de aulas multisensoriales requiere una base sólida de conocimientos pedagógicos, psicológicos y neuroeducativos. No basta con disponer de un espacio lleno de estímulos visuales y auditivos, sino que es fundamental entender cómo y cuándo utilizarlos, para quién y con qué objetivos.

Por eso, es importante que los profesionales que trabajan en educación especial cuenten con formación específica en este tipo de estrategias. Esto implica aprender a identificar las necesidades individuales del alumnado, adaptar los recursos sensoriales a cada perfil y evaluar el impacto de las intervenciones.

Además, una formación adecuada permite integrar el aula multisensorial en un proyecto educativo coherente, alineado con los principios de la educación inclusiva. También facilita el trabajo colaborativo con otros profesionales, como terapeutas ocupacionales, logopedas o personal sanitario, cuando sea necesario.

La actualización continua y el conocimiento de las últimas investigaciones en estimulación multisensorial son las claves para aprovechar al máximo el potencial de estas herramientas, siempre. desde una perspectiva respetuosa, personalizada y centrada en la persona.