Las ciudades están cada vez más conectadas gracias a las mejoras en la comunicación, el aumento de las zonas de compras o las áreas peatonales. Todo esto contribuye a que las ciudades sean más transitables con el paso del tiempo. En este contexto, los gimnasios también se están convirtiendo en un servicio importante para los ciudadanos debido al impacto en su salud y su bienestar.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Europea, formado por Jairo León Quismondo, José Bonal, Pablo Burillo y Álvaro Fernández-Luna, ha llevado a cabo un estudio donde analizan la relación entre las zonas transitables de las ciudades y los servicios, horarios y coste de los centros de fitness. El artículo, titulado “Walkability and Fitness Center Prices, Opening Hours, and Extra Services: The Case of Madrid”, se ha publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health. En total, han analizado cerca de 200 centros de fitness (179 privados y 14 públicos) de los 21 distritos de Madrid.
Entre las principales conclusiones, destacan que los centros de fitness con tarifas más altas suelen estar localizados en zonas menos transitables. Además, los centros de estas zonas suelen contar con servicios adicionales como una piscina para diferenciarse de la competencia y atraer la atención de sus clientes. Se ha demostrado que este servicio no se considera esencial pero sí influyente para los clientes en el momento en el que se van a inscribir al gimnasio.
Por otro lado, los gimnasios que se encuentran en zonas más transitables tienen horarios más amplios, debido a que intentan sacar el máximo partido a su buena localización. Además, los centros con costes más bajos persiguen una alta comodidad del servicio, donde la transitabilidad y los horarios de apertura pueden ser clave para conseguir una buena calidad percibida por el cliente y, por tanto, lograr su fidelidad al centro.