- Los estudiantes aprenden con una experiencia formativa única, innovadora y cercana a la realidad profesional

Las metodologías innovadoras, experienciales y cercanas a la realidad profesional continúan siendo una seña de identidad en la Universidad Europea. Un gran ejemplo es el área de educación, que implementa en todas sus titulaciones la simulación compleja, una práctica única, innovadora y que acerca a los estudiantes a su día a día profesional a través de la simulación.
Los estudiantes presenciales y online de grado y posgrado aplican esta manera de aprender que recrea escenarios profesionales del ámbito educativo diseñados para emular situaciones reales que los futuros educadores enfrentarán en su futuro profesional de forma habitual con el objetivo de entrenar las competencias docentes necesarias para hacer frente a la realidad de las aulas. De esta manera, garantizan una preparación integral, flexible y adaptada a las necesidades actuales.
Estos entornos permiten al alumnado poner en práctica conocimientos, desarrollar competencias clave y enfrentar retos profesionales de manera segura y controlada de forma que el análisis y la reflexión conjunta entre iguales de la experiencia vivida en la Simulación, permite alcanzar los aprendizajes necesarios para la adquisición de competencias docentes necesarias para el ejercicio de la profesión.
“Este enfoque refuerza la calidad de la enseñanza, potencia las competencias prácticas del alumnado y posiciona a nuestra Universidad como un referente en innovación educativa”, explica la vicedecana del área de Educación e Innovación en la Universidad Europea, Marta Lesmes. Y es que, como incide, desde el área de Educación, el modelo de aprendizaje experiencial está presente en todas las titulaciones: “Apostamos por una formación que inspire, motive y prepare a los estudiantes, sea cual sea su modalidad de aprendizaje, para afrontar con éxito los desafíos del entorno profesional al que se enfrentarán una vez finalicen sus estudios”.
Formación práctica y flexible para los futuros educadores
La inclusión de la Simulación Compleja en formatos tanto presenciales como online amplía el acceso a esta metodología, asegurando que todos los estudiantes, sin importar su modalidad de estudio, puedan beneficiarse de una formación práctica, inmersiva y de calidad. Gracias a este enfoque, el alumnado fortalece su confianza en sus propias capacidades, enfrentándose a desafíos en un espacio seguro donde la experimentación y el aprendizaje a partir del error se convierten en herramientas clave para su desarrollo profesional.
Además, estas simulaciones impulsan la adquisición de competencias técnicas e interpersonales imprescindibles en el ámbito educativo, tales como la resolución de problemas, la gestión de conflictos, el trabajo en equipo y la toma de decisiones bajo presión. Habilidades que no solo son esenciales para el desempeño en el aula, sino que también refuerzan la seguridad y autonomía necesarias para afrontar con éxito los retos de la profesión docente.
Con su implementación, la Simulación Compleja representa un avance significativo en la formación de futuros educadores, ofreciendo un enfoque de enseñanza-aprendizaje innovador que conjuga realismo, tecnología y práctica. Esta apuesta por la formación experiencial no solo responde a las demandas actuales del sector educativo, sino que también garantiza una experiencia inclusiva y accesible para todo el alumnado, adaptándose a los nuevos tiempos y preparando a los docentes para un futuro profesional lleno de oportunidades.