Tipos de necesidades educativas especiales

Hablamos de “inclusión escolar” cuando se reconoce y respeta la diversidad en el aula.

Distintos estudios han demostrado que, para aplicar este concepto en la realidad, es necesario atender a todas las necesidades educativas y minimizar la exclusión. Por ello, resulta esencial abordar las necesidades educativas especiales (NEE) de los estudiantes, también conocidas como necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE).

Formaciones, como nuestro Curso en Atención Temprana, se centran en qué son las necesidades educativas especiales, qué tipos existen y cuáles son los mejores ejercicios para tratarlas.

Necesidades educativas especiales, ¿qué son?

Los estudiantes con NEE se definen como aquellos que experimentan obstáculos más significativos que sus compañeros para alcanzar ciertos objetivos en su proceso de aprendizaje. En particular, el término «necesidades educativas especiales» se refiere a las dificultades de aprendizaje que enfrentan los niños, ya sea de forma temporal o continua, en comparación con otros de su misma edad. 

Estos estudiantes necesitan la ayuda de recursos humanos, técnicos, materiales o tecnológicos a la hora de superar los desafíos del aprendizaje.

Si estas dificultades no se abordan de manera oportuna, pueden generar problemas significativos en su vida adulta. Por ende, necesitan recibir una atención personalizada, temporal o continua, dependiendo de su progreso.

Tipos de necesidades especiales

Estos son algunos tipos de necesidades especiales que pueden manifestarse en los niños:

• Trastornos de aprendizaje: este escenario es típico en niños que perciben como todo un desafío algunas o todas las actividades (escritura, lectura u ortografía).
• Dificultades emocionales: este rasgo se observa en aquellos niños con una autoestima notablemente baja y una marcada falta de confianza. Las personas con estas necesidades educativas especiales suelen enfrentarse a dificultades para cumplir con las reglas y para comportarse de manera apropiada en el entorno escolar. 
• Dificultades sociales: este patrón se encuentra frecuentemente en niños o adolescentes con problemas para comprender lo que les dicen los demás. Además, a menudo encuentran obstáculos para establecer amistades o interactuar. De la misma manera, son propensos a la desorganización y les resulta complicado comprender su entorno y el mundo que les rodea.
• Dificultades físicas: esta situación es característica de quienes presentan una condición médica particular que ejerce un fuerte impacto en su capacidad de aprendizaje.
• Discapacidad intelectual: limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y las habilidades adaptativas.
• Discapacidad motriz: esta categoría involucra restricciones en la movilidad o el conocimiento de los estudiantes. Algunos ejemplos incluyen la espina bífida, la parálisis cerebral, y dificultades motoras.
• Trastornos generalizados del desarrollo: estos trastornos se caracterizan por restricciones en la interacción social, la adquisición de habilidades de comunicación o los patrones de conducta. Ejemplos de estas condiciones incluyen el Síndrome de Asperger y el autismo infantil, entre otros.

¿Cómo identificar a un niño con necesidades educativas especiales?

Entre las características distintivas que sobresalen en estos niños destacan:

• Se enfrenta a obstáculos en su proceso de aprendizaje o desarrollo intelectual que le impiden adquirir las habilidades básicas para relacionarse en un entorno típico.
• Tiene dificultades relacionadas con la salud, aspectos afectivos, emocionales o problemas de salud mental.
• Muestra dificultades específicas en áreas de aprendizaje como la lectura, escritura o comprensión.
• Presenta desafíos sensoriales o físicos, como problemas auditivos, motores, visuales o físicos.
• Tiene dificultades en la comunicación, experimentando problemas para expresarse y entender a los demás.
• Sufre de problemas de salud en general.

Ejercicios para mejorar la inclusión del alumno con necesidades especiales en el aula

A continuación, se presentan algunos ejemplos de cómo satisfacer las necesidades educativas especiales en el entorno escolar:

• Emplea materiales didácticos multisensoriales que se adapten a los intereses del estudiante.
• Proporciona orientación para realizar la actividad hasta que adquiera independencia.
• Repite las tareas varias veces para fortalecer su retención.
• Concede suficiente tiempo para que complete sus deberes.
• Brinda asistencia solo cuando sea realmente necesaria y permite que resuelva las tareas por sí mismo.
• Facilita que solucione situaciones cotidianas por sí solo, sin anticiparte ni tomar decisiones por él.
• Incorpora recursos visuales como vídeos, tecnología educativa y juegos en el proceso de enseñanza.
• Fomenta su autoestima.
• Promueve un tipo de aula inclusiva y recalca la atención a la diversidad.
• Apoya al alumno en el manejo de sus emociones.

La educación inclusiva y la atención a las necesidades educativas especiales del alumnado (ACNEAE Y ACNEE) representan un importante reto para el futuro en las aulas. Con una tendencia cada vez más centrada en la integración y en brindar las mismas posibilidades a todos los alumnos, los docentes y los responsables de la gestión necesitan colaborar para atender las necesidades educativas especiales. Solo así lograrán ofrecer el respaldo y los medios requeridos para que los estudiantes logren todas sus metas en el campo de la enseñanza.