Cuando se practica ejercicio con asiduidad, es habitual aumentar el ritmo y la intensidad con el fin de ver los resultados de este esfuerzo cuanto antes.
Sin embargo, esta práctica podría derivar en un problema mucho más grave que se conoce como sobreentrenamiento deportivo. En lugar de experimentar mejoras, esto hará que nos estanquemos e, incluso, nos veamos en la necesidad de suspender nuestras rutinas para tomarnos un descanso.
¿Cómo se puede evitar esta situación? ¿Cómo se debe planificar un entrenamiento? Estas y otras cuestiones se abordan en el TSAF online y el TSAF Grado Superior Acondicionamiento Físico del Centro de Formación Profesional Europeo. Si te interesa formarte en este y otros campos, consulta las opciones de FP a distancia que nuestra universidad ofrece.
Al hacer deporte, el sobreentrenamiento puede aparecer como reacción a tres importantes situaciones: un exceso en el entrenamiento, la ausencia de períodos de descanso adecuados o una recuperación inadecuada.
Cuando se cae en una situación de sobreentrenamiento, el deportista puede encontrarse con una disminución o estancamiento en su rendimiento físico. Esto ocurre debido a que su condición no es propicia para alcanzar la intensidad adecuada en cada sesión de entrenamiento.
El estado de sobreentrenamiento o overtraining y el de sobresolicitación o overreaching tienen un origen similar. Ambos pueden manifestarse cuando un deportista se expone a un entrenamiento muy frecuente que afecta directamente a su rendimiento deportivo. Pero no son exactamente lo mismo.
La sobresolicitación es una etapa considerada por muchos deportistas como un componente necesario para avanzar en su entrenamiento. Esta se caracteriza por la presencia de fatiga y una ligera reducción en el rendimiento, el cual se recupera mediante descanso activo. Esta fase puede tener una duración que varía entre dos días y una semana.
En contraste, el sobreentrenamiento se caracteriza por una fatiga más intensa y una disminución más significativa del rendimiento. Esto llega a afectar las funciones fisiológicas y genera también un desgaste a nivel psicológico.
Puede resultar complicado distinguir cuando se ha sufrido una u otra, pero lo que está claro es que ha tenido que producirse una carga excesiva en el organismo producto de la sobresolicitación antes de que se dé un sobreentrenamiento.
El síndrome de sobreentrenamiento se manifiesta con una diversidad de síntomas que pueden aparecer tanto a nivel físico como psicológico. Algunos de los signos más frecuentes incluyen:
Entre los factores más comunes que contribuyen al desarrollo del sobreentrenamiento, se encuentran los siguientes:
Según la figura del entrenador deportivo, la estrategia más efectiva para recuperarnos del sobreentrenamiento es, sin duda, el descanso. Sin embargo, existen otras medidas importantes que pueden ayudar a prevenirlo:
En resumen, la práctica excesiva de ejercicio puede llevar al sobreentrenamiento y afectar al rendimiento físico y mental. Por ello resulta tan importante conocer los factores y síntomas que presenta, al igual que las medidas que existen para prevenirlo. No hay que olvidar nunca que la salud integral debe ser la prioridad para disfrutar de los beneficios del ejercicio sin riesgos.