Quick commerce: la nueva generación del e-commerce

Hoy en día, el tiempo de entrega se ha convertido en un factor fundamental cuando los usuarios vamos a tomar una decisión de compra. Si nos “encaprichamos” de algo, lo queremos cuanto antes. Esto ha llevado a los e-commerce a experimentar nuevos horizontes y repensar la estructura de sus redes logísticas para dar respuesta a esta “urgencia”. Es así como surge el quick commerce o q-commerce.

Si quieres saber en qué consiste esta nueva generación de comercio electrónico, además del Curso en Comportamiento del Consumidor y el Curso en E-Commerce online, desde la Universidad Europea te animamos a leer el artículo que viene a continuación.

¿Qué es el quick commerce?

El quick commerce es una nueva forma de comercio electrónico que apuesta por reducir la espera de los consumidores, entregándoles su pedido en el menor tiempo posible, normalmente, entre 10-30 minutos.

Este modelo de negocio está orientado a un tipo de producto muy específico para el que realmente tiene sentido una entrega inmediata, es decir, artículos de consumo instantáneo o primera necesidad. El mejor ejemplo de esto lo encontramos en sectores como supermercados y tiendas de comestibles, comida rápida, mensajería, retail o farmacias, entre otros.

Aun así, el quick commerce se caracteriza por democratizar el acceso a todo tipo de negocios. Esto es, que tanto las grandes marcas como los comercios de proximidad cuentan con esta posibilidad para abrirse hueco en un mercado tan competido como el actual. Y no solo las tiendas al uso se apoyan en él, también lo hacen los proveedores de servicios. Estos se encargan de hacer la compra y entregarla al cliente cobrando más por la gestión que por el producto en sí.

¿Qué se necesita para implementar el q-commerce en un negocio?

Para cubrir las necesidades inmediatas de los consumidores, es decir, hacerles llegar los productos que desean casi al momento, un negocio debe contar con:

• Herramientas de big data para recopilar, organizar y gestionar los datos de los usuarios.
• Equipo de reparto, ya sea propio o subcontratado a una empresa. Los repartidores suelen moverse en e-bikes, patinetes y ciclomotores eléctricos para garantizar las entregas rápidas y evitar el tráfico de la ciudad.
• Centros de distribución ubicados lo más cerca posible de la zona de reparto establecida. Para ello, los negocios pueden contar con hubs logísticos en puntos estratégicos de la ciudad (dark stores) o establecer alianzas estratégicas con algunos comercios locales que hacen las veces de proveedores.

Las claves del éxito del quick commerce

Si hubiera que resumir las claves del éxito del q-commerce, bien podría hacerse en los siguientes 4 puntos:

• Contexto urbano: el ritmo de vida de la gente que vive en las ciudades acostumbra a ser frenético y, por tanto, la organización y la inmediatez juegan un papel fundamental a la hora de tenerlo todo en casa cuando se necesita.
• Tipo de clientes: las personas que recurren al quick commerce no suelen comprar en grandes cantidades. Además, son menos sensibles al precio de los artículos (algunos comercios y proveedores suelen fijar una pequeña comisión por la gestión del envío para obtener cierto margen de beneficio). Ahora bien, a estos usuarios no les importa asumir esta diferencia siempre que la experiencia de compra sea buena y de calidad.
• Ahorro de tiempo y comodidad: ambos son elementos imprescindibles para los usuarios de q-commerce. El objetivo es conseguir fácilmente y a la mayor brevedad posible bienes esenciales para la vida cotidiana.

Diferencias entre e-commerce y q-commerce

Si bien ambos conceptos comparten características como la digitalización, la entrega a domicilio y la rapidez, lo cierto es que existen ciertos matices o diferencias entre e-commerce y q-commerce.

Por un lado, la entrega de quick commerce se caracteriza por realizarse en cuestión de minutos, además de que estos repartos se efectúan por medio de vehículos ligeros. Esto permite reducir el CO2 y convertir este modelo de negocio en una opción más sostenible.

Por el otro lado, el e-commerce se define por una entrega en horas o días, a la vez que para los repartos suelen usarse vehículos o transportes de gran tamaño.

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