¿Qué es el MVP o producto mínimo viable?

Editado el 24 Mayo 2022

Índice de contenidos

¿Qué es el producto mínimo viable?
¿Qué tipos de producto mínimo viable existen?
¿Cómo crear un producto mínimo viable?

Si tienes alma de emprendedor y te interesa todo lo relacionado con la creación de empresas y la gestión de proyectos, seguro que ya sabes que solo el 10 % de las startups tienen éxito. El resto de las ideas de negocio, aunque parezcan buenas y originales, no prosperan. La clave para no invertir demasiado en productos o servicios que no tendrán acogida en el mercado es el producto mínimo viable, el cual permite ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo.

¿Qué es el producto mínimo viable?

El MVP (mínimo producto viable) es una versión mínima de un producto nuevo que incluye las características básicas para satisfacer las necesidades de los clientes. Se utiliza para recopilar información de los early adopters para poner a prueba la idea, mejorar el producto y lanzarlo al mercado lo más rápido posible reduciendo el nivel de riesgo.

En sentido general, el producto mínimo viable no solo reduce los costes de implementación, también evita grandes fracasos y pérdidas de capital. El MVP proporciona además un conocimiento más profundo del público objetivo y sus necesidades, permitiendo determinar lo que funciona, para destinar más recursos a su desarrollo. Como colofón, permite ir construyendo una base de clientes fieles antes del lanzamiento.

No obstante, para aportar esos beneficios el producto mínimo viable debe cumplir ciertos requisitos:

Diseño. El MVP debe tener un diseño adecuado que facilite su uso y atraiga la atención del público potencial.
Usabilidad. Un producto mínimo viable debe ser útil y aportar un valor indiscutible a las personas que lo usarán.
Funcionalidad. El MVP debe tener las funciones necesarias para solucionar el problema de los consumidores.
Fiabilidad. El producto mínimo viable debe funcionar adecuadamente para respaldar la reputación de la marca o empresa entre los early adopters.

¿Qué tipos de producto mínimo viable existen?

Producto mínimo viable de baja fidelidad

Son productos fáciles de desarrollar cuyo principal objetivo es explorar la solución más eficaz para los consumidores en poco tiempo. Las entrevistas y encuestas a los clientes son un ejemplo de producto mínimo viable de baja fidelidad que se puede aplicar para obtener resultados rápidos.

Producto mínimo viable de alta fidelidad

Este tipo de MVP demandan más desarrollo porque se enfocan en identificar la solución más eficiente, por lo que proporcionan resultados más precisos que permiten definir las estrategias de marketing y comercialización, así como saber cuánto estarían dispuestos a pagar los consumidores. Un ejemplo de producto mínimo viable de alta fidelidad es la versión básica de una aplicación informática.

¿Cómo crear un producto mínimo viable?

Definir la propuesta de valor. Para hacer un producto mínimo viable es fundamental tener clara su propuesta de valor; o sea, qué lo diferencia del resto de productos que existen en el mercado y por qué podría ser valioso para determinado público objetivo. Así se diseñará un MVP que represente el valor central del producto y brinde resultados más realistas.
Determinar la audiencia correcta. El público con el que se probará el producto mínimo viable debe ser representativo del mercado en el que se lanzará el producto final pues de lo contrario los resultados podrían desviarse demasiado y no serán fiables.
Probar la respuesta del público. En esta etapa se determina la receptividad del mercado al producto, el éxito de la propuesta de valor y las mejoras necesarias. Generalmente se realiza una primera fase con un público más pequeño y controlado y luego se pasa a una segunda etapa con una audiencia más grande.
Medir el rendimiento. En esta etapa se miden los indicadores clave de rendimiento para evaluar los resultados de las pruebas. Esas métricas deben ser accionables; o sea, deben demostrar la relación directa entre causa y efecto para poder interpretar adecuadamente los resultados y evaluar si ya se puede lanzar el producto o necesita cambios. Según el tipo de producto, se pueden usar métricas como las conversiones, el coste de adquisición, las descargas o las transacciones realizadas.
Acelerar o pivotar. Tras analizar los resultados, el emprendedor tendrá que decidir si puede lanzar el producto mínimo viable, necesita introducir cambios para satisfacer mejor las necesidades del mercado o si, al contrario, tiene que pivotar y volver a empezar.

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