La mediación escolar se trata de un proceso cooperativo mediante el cual se trata de prevenir y resolver pacíficamente aquellos conflictos surgidos en el ámbito escolar.
Algunos de los problemas más comunes en las aulas son:
La mediación escolar consiste en que una persona neutral (llamada mediador/a) ofrece la posibilidad de sentarse voluntariamente y sin presiones a otros dos o más individuos en situación de conflicto.
El objetivo de esta estrategia es hablar sobre aquello que les enfrenta y llegar a una solución realista o a un acuerdo de manera consensuada, sin recurrir a sanciones disciplinarias. El diálogo es la herramienta fundamental.
La puesta en marcha de un programa de mediación escolar puede implicar numerosas ventajas para el centro educativo que decide llevarlo a cabo.
Estos son los beneficios más relevantes:
Profesores, estudiantes, familiares, personal no docente… Cualquiera de ellos puede ejercer de mediador escolar, siempre que cuente con la formación específica apropiada como, por ejemplo, el Curso de Resolución de Conflictos de la Universidad Europea.
Pues, de este modo, es cómo adquirirá los conocimientos y las habilidades técnicas necesarias para cumplir con sus responsabilidades de mediador escolar:
Para desempeñar estas tareas con eficacia, no basta únicamente con una formación específica en resolución de conflictos en el contexto educativo como la que encontrarás en nuestros cursos de Educación. Además, se deben tener ciertas cualidades personales.
Estas son las principales características de un mediador escolar:
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