Hoy por hoy, los colegios e institutos y la familia están considerados 2 de los principales responsables en el proceso educativo de niños y adolescentes. Es más, ambos comparten un mismo objetivo: formar a los futuros ciudadanos de nuestra sociedad, convirtiéndolos en personas sociables, autónomas y responsables de sus acciones.
Para cumplir con este fin, con el paso del tiempo, se ha visto la importancia que tiene que estas instituciones vayan a la par en el proceso de enseñanza y aprendizaje de cualquier estudiante. Y de esto trata el artículo de hoy: la relación entre educación y familia, y las ventajas de que ambas trabajen de manera coordinada, se complementen y tengan una comunicación fluida.
Educación en la familia, el punto de partida
A lo largo de la historia, la familia ha sido el marco de referencia en la educación de cualquier pequeño. El lugar donde este empieza a desarrollar habilidades básicas, aprender valores, expresar emociones y establecer vínculos con otras personas. Y esto sucede rodeado de los suyos, algo que le hace sentir seguro y le inspira confianza.
Sin embargo, la sociedad ha experimentado una serie de cambios políticos, económicos, culturales, etc. que han influido en que la responsabilidad del proceso educativo ya no recaiga únicamente sobre las familias. Actualmente, comparten esta tarea con otros agentes, entre los que se encuentran las escuelas y los institutos.
Estos, además de cumplir con su función educativa basada en la transmisión y adquisición de conocimientos, se han convertido en un gran apoyo a la hora de que niños y adolescentes pongan en práctica las cualidades aprendidas en el núcleo familiar y las lleven al siguiente nivel, abriendo su mundo a lo desconocido. Solo así los estudiantes desarrollarán un perfil integral y real, estarán listos para lo que vivirán en su día a día.
En cualquier caso, se vuelve esencial que familia e instituciones educativas sepan organizarse y actúen de manera complementaria. Debe existir cierta coherencia entre ambos contextos en las pautas educativas, así como tener claro el papel de cada uno y tratar de no interferir uno en el trabajo del otro.
Familia y educación: puntos a favor de la colaboración con los colegios
El hecho de que haya una coordinación y cooperación entre familia y colegio resulta altamente provechoso, ya no solo para los estudiantes, también para maestros y profesores.
Algunas de las ventajas son:
- Aquellos pequeños que reciben una buena formación por parte de sus familias durante los primeros años, por lo general, suelenportarse mejor y tener una mayor predisposición en el colegio.
- Los niños y adolescentes cuyas familias se involucran en su proceso de aprendizaje se sienten más seguros, lo que hace quesu compromiso con los estudios sea mayor y, por consiguiente, saquen mejores notas. Este apoyo también contribuye a reducir el ausentismo escolar.
- A veces, los progenitores o representantes legales son tomados como modelos a seguir en el plano laboral y esto lleva a los menores aquerer aprender y ejercer la misma profesiónque estos.
- Un vínculo positivo entre la familia y la escuela puede ayudar a la hora deestablecer estrategias de mejorasi un estudiante presenta problemas de aprendizaje o de conducta en el aula.
¿Cómo establecer una buena relación colegio-familia?
De cara a lograr un entendimiento entre centro escolar y familia existen diferentes vías.
Una forma de favorecer la participación de las familias y su colaboración en el proceso educativo es la realización de reuniones formales. Estas se pueden convertir en puntos de encuentro donde tutores u otros miembros del equipo docente se citan con los progenitores o representantes legales de uno o varios estudiantes para hablar sobre procesos de aprendizaje y actitudes.
Otra opción, quizás más lúdica y distendida, es mediante la organización de actividades extraescolares y talleres que cuenten con la participación de ambos agentes y que giren en torno a temas de interés para los menores: orientación escolar, sexualidad, hábitos saludables, problemas de adicciones, prevención y actuación ante el acoso, etc.
Sea lo que fuere, para todas ellas es clave que haya una comunicación buena y fluida por ambas partes. Algo que, si eres docente o pedagogo, podrás aprender gracias al Curso de Tutoría para Docentes de la Escuela Universitaria de Innovación Educativa de la Universidad Europea.
Este no solo te ayudará a mejorar la comunicación, también te proporcionará las estrategias y los medios para llevar a la práctica un Plan de acción tutorial efectivo.