En un entorno empresarial competitivo y regulado por normativas cada vez más exigentes, las organizaciones necesitan herramientas que optimicen sus procesos y aseguren un rendimiento eficaz. Así nacen los sistemas integrados de gestión (SIG), una solución estratégica que abarca áreas clave como la calidad, el medioambiente, la prevención de riesgos laborales (PRL) y la responsabilidad social corporativa (RSC).
Sin embargo, la implementación de un SIG puede resultar compleja, ya que algunas empresas se resisten a adoptar nuevas formas de trabajo. Superar este obstáculo requiere formación especializada tanto de los trabajadores como de la alta dirección, que también debe comprometerse a establecer y alinear la política empresarial para facilitar su integración. En este sentido, el Máster en Sistemas Integrados de Gestión (SIG) de la Escuela de Sostenibilidad de la Universidad Europea está diseñado para proporcionarte los conocimientos y habilidades necesarios para liderar la integración de sistemas y gestionar estos cambios en cualquier compañía.
En este artículo, te explicamos qué es un sistema integrado de gestión, sus ventajas, cómo implementarlo y los desafíos que pueden surgir durante el proceso.
Un sistema integrado de gestión (SIG) es un modelo organizativo que unifica y coordina los procesos de diferentes áreas de una empresa (calidad, medioambiente, PRL y RSC) con el objetivo de trabajar hacia un propósito común.
A través de esta integración, las compañías evitan la fragmentación de sus sistemas de gestión y obtienen una visión global que favorece el uso eficiente de los recursos humanos, tecnológicos y financieros. Además, agrupa la documentación requerida para el funcionamiento del conjunto operativo, como manuales y registros. Y permite supervisar múltiples aspectos en una sola operación gracias a la combinación de auditorías y controles.
Por último, los sistemas integrados de gestión suelen estar estructurados bajo normativas internacionales reconocidas como, por ejemplo:
La implementación de un sistema integrado de gestión puede mejorar considerablemente los resultados de una empresa gracias a:
Eliminar duplicidades y redundancias permite agilizar las operaciones y reducir los errores. Además, la centralización de la información en tiempo real facilita la toma de decisiones.
Por ejemplo, algunas compañías del sector de la manufacturación que adoptaron un sistema de estas características disminuyeron sus costes operativos en un 25 % al eliminar pasos innecesarios y mejorar la eficiencia.
Un SIG facilita la adaptación a normativas nacionales e internacionales, reduciendo el riesgo de sanciones y protegiendo la reputación de la empresa.
En el sector de la construcción, varias compañías certificadas con SIG redujeron los accidentes laborales en un 40 %, cumpliendo con las normativas de seguridad y mejorando su imagen.
Este sistema permite identificar y abordar riesgos relacionados con la calidad, el medioambiente y la seguridad laboral antes de que se materialicen.
Por ejemplo, organizaciones que activaron sistemas integrados de gestión han prevenido incidentes medioambientales y laborales, lo que ha resultado en un entorno más seguro y rentable.
La integración de sistemas de gestión simplifica procesos y limita los gastos asociados con auditorías y gestiones administrativas. Esto permite optimizar el uso de recursos.
Un caso claro son las empresas que centralizaron sus auditorías con SIG, lo que les permitió completar los procesos un 30 % más rápido y obtener mejores resultados con menos esfuerzo.
Implementar un sistema integrado de gestión requiere combinar diferentes herramientas y estrategias para que el proceso sea un éxito. A continuación, te mostramos cómo integrar un sistema de gestión, paso a paso, junto con ejemplos prácticos y recursos útiles:
Adoptar un sistema integrado de gestión puede presentar algunos desafíos, siendo la resistencia al cambio uno de los más habituales. La falta de conocimiento sobre los nuevos procesos o el miedo de cómo esta acción podría alterar la rutina diaria suelen ser la mayor dificultad a la hora de implementar el SIG. Para superar este obstáculo, es importante aplicar estrategias prácticas:
Con esto, diríamos que superar la resistencia al cambio no solo facilita la adopción del sistema, sino que también mejora el ambiente laboral y optimiza la eficiencia operativa.
Los sistemas integrados de gestión son esenciales para las empresas que buscan ser más eficientes, cumplir con las normativas y adaptarse al mercado. Si bien su implementación puede ser un desafío, las ventajas en términos de sostenibilidad, competitividad y gestión del riesgo los convierten en una inversión clave para cualquier organización.
Si te interesa especializarte en este ámbito y liderar procesos de integración, nuestro máster, junto con titulaciones complementarias de la Escuela de Sostenibilidad como el Curso en Scrum Master y Agile, el Curso en Cambio Climático o el Curso en Hidrógeno Verde, te ayudarán a afrontar los retos empresariales y aportar a la sostenibilidad.