

El cólico equino es una de las principales causas de mortalidad en caballos y representa una de las urgencias veterinarias más frecuentes y temidas en la medicina equina.
Un cólico en caballos es una condición seria que requiere conocimiento, experiencia y capacidad de respuesta muy rápida por la persona que lo detecta y el profesional que lo trata. Los veterinarios especializados en medicina equina son los especialistas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta y otras patologías que afectan a los caballos.
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¿Qué es un cólico equino o cólico en caballos?
El término "cólico equino" no se refiere a una enfermedad específica, sino que hace referencia a cualquier dolor abdominal en caballos. Es un síndrome que puede tener múltiples causas, desde problemas relativamente benignos hasta condiciones potencialmente mortales que requieren cirugía de emergencia.
El sistema digestivo de los caballos es particularmente complejo y vulnerable. A diferencia de otros animales, los équidos tienen un intestino extremadamente largo (alcanzando hasta 30 metros) con múltiples curvaturas, estrechamientos y zonas de transición donde pueden producirse obstrucciones, torsiones o desplazamientos. Además, los caballos no pueden vomitar debido a la anatomía de su esófago y estómago, lo que significa que no tienen una vía de escape cuando hay un problema digestivo.
El cólico del caballo puede originarse en cualquier parte del tracto gastrointestinal: estómago, intestino delgado, intestino grueso (ciego y colon), o incluso en órganos asociados como el hígado o el bazo. La severidad varía enormemente: algunos cólicos se resuelven espontáneamente o con tratamiento médico simple, mientras que otros requieren intervención quirúrgica inmediata.
Tipos de cólicos en caballos
A continuación, indicamos los distintos tipos de cólicos en caballos que pueden darse:
- Cólico espasmódico: es causado por contracciones intestinales excesivas o espasmos. Suele ser leve y responde bien a medicación analgésica y espasmolítica.
- Cólico por impactación: sucede cuando hay una acumulación de alimento, arena o material no digerible que obstruye parcial o totalmente el intestino. Es común en el ciego o en el colon.
- Cólico por desplazamiento: el intestino se mueve de su posición normal. Puede incluir torsiones (vólvulos) que cortan el suministro de sangre, requiriendo cirugía urgente.
- Cólico por gas: ocurre cuando se acumula de forma excesiva gas en el intestino que causa distensión y dolor. Puede ser secundario a otras causas.
- Enteritis: es una inflamación del intestino, generalmente causada por infecciones bacterianas, víricas o parasitarias.
- Estrangulación: es la tipología más grave, ya que el intestino se tuerce o queda atrapado de manera que se corta el flujo sanguíneo. Sin cirugía inmediata, el tejido intestinal muere rápidamente.
Síntomas de un cólico equino
Es importante reconocer rápidamente los síntomas del cólico en caballos. Los signos pueden variar en intensidad dependiendo del tipo de cólico y su severidad.
Signos de dolor abdominal
- Inquietud y ansiedad: el caballo se muestra incómodo cambiando constantemente de posición, no puede quedarse quieto.
- Mirarse repetidamente los flancos: el caballo gira la cabeza hacia su abdomen, como señalando dónde le duele.
- Patear o morder el abdomen: intentos del caballo de aliviar el dolor golpeándose o mordiéndose el vientre.
- Rascarse contra objetos: el animal trata de frotarse su abdomen contra paredes, postes o el suelo.
Alteraciones en el comportamiento
- Revolcarse de forma violenta o repetida: es uno de los signos más característicos y comunes donde el caballo se tumba y se revuelca de manera excesiva, a veces de forma peligrosa.
- Adoptar la posición de "orinar" sin hacerlo: se coloca con las patas traseras separadas y estiradas, como si fuera a orinar, pero no lo hace.
- Tumbarse y levantarse repetidamente: el animal no encuentra una posición cómoda.
- Posturas anormales: como sentarse en el suelo como un perro, estirar las patas hacia adelante estando tumbado, o arquear la espalda.
Signos vitales alterados
- Frecuencia cardíaca elevada: en situación de reposo es 28-44 latidos por minuto. En cólico puede superar los 60-80 latidos por minuto, cuanto más alta, más grave suele ser el cólico.
- Frecuencia respiratoria aumentada: respira más rápido de lo normal (normal: 8-16 respiraciones por minuto).
- Mucosas alteradas: las encías pueden tener tonos pálidos, rojizos, azuladas o con un tono morado oscuro, indicando problemas circulatorios.
- Tiempo de relleno capilar prolongado: al presionar la encía y soltar, el color tarda más de 2 segundos en volver (normal: 1-2 segundos).
- Deshidratación: la piel se encuentra sin elasticidad, los ojos hundidos y membranas mucosas secas.
Alteraciones digestivas
- Ausencia de ruidos intestinales: normalmente, al poner el oído o un estetoscopio en el flanco, se escuchan sonidos de movimiento intestinal, si se nota su ausencia es preocupante.
- Distensión abdominal: el abdomen puede verse hinchado o asimétrico.
- Ausencia de defecación: el equino no produce heces durante varias horas, o las heces son escasas, secas, cubiertas de moco o con sangre.
- Inapetencia: el animal tiene un rechazo total del alimento y el agua.
Signos de gravedad extrema
- Sudoración excesiva: especialmente si está frío y húmedo.
- Temblores musculares: tiembla incontroladamente.
- Depresión severa: completamente apático, no responde a estímulos.
- Shock: el animal presenta las extremidades frías, mucosas casi blancas, estado de seminconsciencia.
¿Cómo se diagnostica un cólico en caballos?
Ante la sospecha de cólico, el veterinario debe realizar un examen completo y sistemático para determinar la posible causa y gravedad.
- Exploración clínica general: el veterinario evalúa los signos vitales del caballo como la frecuencia cardíaca, color de las mucosas, así como el comportamiento del animal o su nivel de dolor.
- Auscultación abdominal: explora a través de un estetoscopio la ausencia de sonidos (íleo paralítico), sonidos disminuidos, sonidos hiperactivos, chapoteo o metálicos (distensión abdominal).
- Palpación rectal: el veterinario introduce su brazo (protegido con un guante largo) en el recto del caballo para palpar manualmente el interior del abdomen detectando desplazamientos intestinales, impactaciones, presencia de arena u otras anormalidades.
- Sonda nasogástrica: se introduce un tubo a través de la nariz del caballo hasta llegar al estómago para detectar si hay reflujo o descomprimir el estómago si está distendido.
- Análisis de sangre: a través de esta técnica se puede revelar deshidratación, infección, inflamación, daño tisular o función renal/hepática.
- Abdominocentesis: se denomina punción abdominal, para ello se extrae una muestra de líquido peritoneal, con este líquido se puede ver si hay inflamación, infección o hemorragia interna.
- Ecografía abdominal: permite ver en el caballo el grosor de la pared abdominal, presencia de líquido libre o asas intestinales distendidas entre otros.
- Radiografías: son útiles en potros ya que pueden mostrar impactaciones, desplazamientos o acumulación de gas.
Salidas profesionales en medicina equina
Son muchas las salidas profesionales en veterinaria dados los diferentes tipos de veterinarios, dentro de la especialización equina puedes optar por alguno de estos puestos de trabajo.
- Clínicas veterinarias equinas: atendiendo todo tipo de patologías, incluidas urgencias como el cólico.
- Hospitales de referencia: en servicios de cirugía, medicina interna o cuidados intensivos equinos.
- Centros ecuestres e hipódromos: como veterinario residente encargado de la salud de los caballos.
- Práctica ambulante: visitando diferentes establecimientos equinos para revisiones, vacunaciones y atención de urgencias.
- Medicina veterinaria equina: en competiciones de salto, doma, carreras o raid.
- Reproducción equina: centros de cría donde la salud digestiva es fundamental para yeguas gestantes y potros.
Si sientes pasión por los animales, especialmente por los equinos, y quieres dedicar tu carrera a proteger su salud y bienestar, estudiar veterinaria te prepara para enfrentar este tipo de desafíos. Durante la carrera, no solo estudiarás en profundidad las patologías digestivas de los équidos, sino que también realizarás prácticas en hospitales veterinarios y centros equinos donde podrás aplicar tus conocimientos en casos reales de cólico y otras emergencias.