El ahorro energético no es una opción sino una necesidad de primer orden en todo el mundo. No se trata únicamente de ahorrar los recursos finitos del planeta sino de reducir nuestra huella de carbono para proteger el medio ambiente. Por esa razón, a lo largo de la última década se han ido aprobando diferentes leyes que regulan todas las actividades relacionadas con la eficiencia energética en los hogares y las empresas.
En 2013 se aprobó en España una ley para regular el procedimiento básico para la certificación energética de los edificios que obliga a todas las viviendas puestas en venta o en régimen de alquiler a contar con un certificado energético. Tres años más tarde se aprobó otro decreto para obligar a las grandes empresas a realizar una auditoría energética cada cuatro años. Esas normativas, unidas a una mayor conciencia medioambiental, han disparado la demanda de auditores energéticos y, por ende, del Máster en Gestión Ambiental de la Universidad Europea.
El auditor energético es un profesional avalado y capacitado técnicamente para realizar auditorías energéticas, las cuales han ido ganando relevancia por su capacidad para facilitar un uso eficiente de la energía, reducir los costes energéticos y promover un sistema energético más sostenible.
El trabajo del auditor energético consiste en inspeccionar viviendas, edificios, instalaciones u operaciones comerciales e industriales para determinar su perfil de consumo de energía. Este profesional evalúa todo el sistema energético, desde los equipos instalados en el edificio hasta los procesos de la empresa, los consumos y las posibles fugas.
En práctica, la función del auditor energético consiste en investigar cómo se usa la energía para optimizar su consumo. De hecho, su principal objetivo es identificar las oportunidades de ahorro de energía a un coste eficiente sin afectar la calidad del servicio o la productividad, en el caso de las empresas.
Como resultado de ese análisis, el auditor energético elabora un informe técnico en el que detalla desde los puntos fallidos hasta las oportunidades de ahorro, incluyendo además las medidas para realizar una gestión energética adecuada en las instalaciones analizadas. Esas medidas tendrán un impacto positivo directo sobre el coste energético y el medio ambiente, por lo que la labor del auditor energético es clave en los tiempos que corren para usar de manera más racional la energía.
El auditor energético desarrolla un trabajo muy técnico, por lo que debe contar con una formación especializada y ciertas acreditaciones que lo avalen. De hecho, los requisitos para ser auditor energético están regulados por el Real Decreto 56/2016 sobre las auditorías energéticas y la acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos.
Según dicha normativa, si quieres ejercer como auditor energético tienes dos opciones:
En el segundo supuesto, para ejercer como auditor energético también tendrás que superar “un curso teórico y práctico de conocimientos específicos de auditorías energéticas, impartido por una entidad reconocida por el órgano competente de la comunidad autónoma”. Este curso es válido en toda España y no tendrás que realizar trámites adicionales ni te pedirán más requisitos profesionales.