El análisis de los riesgos asociados al consumo de sustancias, así como la explicación de diferentes estrategias de intervención y ejemplos de buenas prácticas, han sido algunas de las cuestiones abordadas en el coloquio
La comprensión del fenómeno de las sustancias psicoactivas, desmontar los peligrosos mitos sobre las mismas, el análisis de las estrategias de prevención y reducción de riesgos, y al debate actual sobre los desafíos y los retos sociales emergentes; han sido los principales temas del evento organizado por el grado en Criminología, a través del CrimiLab. En el coloquio han participado Diego Fernández Piedra, doctor en Sociología y Arquitectura y técnico en investigación cualitativa en Energy Control; y Berta de la Vega, técnica superior en Análisis y Control en Energy Control; y dos voluntarias; quienes han compartido con los estudiantes su conocimiento y experiencia en el ámbito de la prevención de drogodependencias, así como en materia de reducción de riesgos asociados al consumo de sustancias en el ámbito del ocio juvenil. Este programa cuenta con el respaldo y la financiación de organismos nacionales como la Secretaría de Estado de Derechos Sociales (Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030), o la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (Ministerio de Sanidad), así como autonómicos y locales, entre los que destacan Madrid Salud, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, o el Departament de Salut/Drogues de la Generalitat de Catalunya; entre muchos otros. De igual modo, han sido premiados en numerosas ocasiones por su labor social, entre los que destacan, por ejemplo, la mención honorífica al voluntariado social, el premio Voluntariado en Ámbito Local, el premio Reina Sofía, o el European Drug Prevention Prize
Diego Fernández ha repasado el modelo hegemónico de intervención que se reproduce cuando la sociedad detecta casos de consumo de drogas y ha reflexionado sobre el concepto de droga de abuso. Durante su intervención, ha insistido en que acceder a determinados tipos de sustancias estupefacientes o estimulantes para el organismo es, en la actualidad, más fácil: “Nos encontramos en un momento de mercantilización y adquisición rápida de las sustancias gracias a los medios de comunicación que se han convertido en un vehículo para su difusión. Lo cual constituye un desafío que demanda un abordaje urgente y constante, dados los riesgos aparejados”.
Asimismo, el doctor en Sociología y Antropología ha reflexionado sobre la necesidad de combinar otras estrategias alternativas de intervención, atendiendo al perfil individualizado del público al que se dirigen. Asumiendo que la mejor prevención es el consumo cero, existen individuos sobre quienes no ha funcionado el mensaje, y es necesario articular diferentes estrategias orientadas a una retirada progresiva del consumo desde políticas de reducción del riesgo. El modelo de prevención tradicionalmente se ha empleado para atender a las personas drogodependientes y prevenir al resto de la sociedad del uso de las drogas respecto al actual: “En épocas anteriores, el discurso de prevención sobre las drogas no calaba en algunos miembros de la sociedad porque la prevención estaba basada en el miedo y en maximizar las situaciones que parecen mínimas y en generar dinámicas de disonancia”.
Por su parte, Berta de la Vega ha recalcado que Energy Control es un programa de la ONG ABD que trata de prevenir el uso problemático de las sustancias psicoactivas: “Nuestro trabajo consiste en adaptarnos a la realidad de las personas que tenemos que intervenir a través del dinamismo y la innovación con un mensaje coherente y con sentido y dando voz a las personas estigmatizadas e invisibilizadas. Destaca, en particular, la encomiable labor de prevención y cooperación en red para la detección de nuevas sustancias psicoactivas en el mercado, como parte del Sistema Español de Alerta Temprana del Plan Nacional sobre Drogas”.
La Universidad Europea ha abordado una cuestión clave para la sociedad general y los más jóvenes, como es el consumo de drogas y la importancia de la prevención e información sobre los riesgos asociados al consumo. La Institución educativa, a través de actividades de divulgación y sensibilización como esta, trabaja fomentando el pensamiento crítico entre los estudiantes y capacitándolos para construir un tejido profesional capaz de dar respuestas audaces y eficaces a los problemas sociales emergentes.