El análisis de electroencefalografía y la respuesta autonómica subrayan la falta de modulación simpática del sistema nervioso autónomo, una alta demanda cognitiva y ansiedad anticipatoria durante procedimientos faciales
Un reciente estudio realizado por el grupo de investigación en Psicofisiología Aplicada de la Universidad Europea de Madrid ha revelado importantes hallazgos sobre la respuesta psicofisiológica al estrés en estudiantes de medicina estética durante procedimientos faciales. El estudio, liderado por la médico principal Carlota Valeria Villanueva-Tobaldo, José Francisco Tornero-Aguilera y el catedrático Vicente Javier Clemente-Suárez, analizaron la respuesta al estrés de estudiantes durante procedimientos estéticos faciales, midiendo la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), la actividad cerebral mediante electroencefalografía (EEG) y la percepción del estrés.
Los resultados indicaron una alta modulación simpática del sistema nervioso autónomo, reflejando una falta de habituación a los procedimientos. Las medidas de variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) no mostraron la esperada adaptación autonómica, con un aumento del 18% en la relación LF/HF desde el inicio hasta el final del procedimiento, lo que evidencia una persistente dominancia simpática. Además, los niveles elevados en la escala de percepción de estrés, con una puntuación media de 37.5 sobre 50, sugirieron estilos de afrontamiento no adaptativos en los estudiantes.
El estudio registró un aumento significativo en la actividad de las ondas alfa, beta y gamma en el área cortical anterior del cerebro, con incrementos del 26.65%, 12.30% y 1.74% respectivamente, tanto antes como después de los procedimientos. Esto indica una alta demanda cognitiva y ansiedad anticipatoria. Además, se observó una disminución del 1.05% en el umbral de fusión de parpadeo crítico (CFFT), indicando fatiga del sistema nervioso central.
La electroencefalografía (EEG) desempeñó un papel crucial en este estudio, proporcionando una visión detallada de la actividad cerebral de los estudiantes durante los procedimientos. Los registros EEG mostraron un aumento en las oscilaciones cerebrales en las bandas de frecuencia alfa, beta y gamma; en las áreas frontales y en las temporales del cerebro. En la región anterior, las ondas alfa aumentaron un 26.65%, las beta un 12.30% y las gamma un 1.74%. Este patrón sugiere una elevada carga cognitiva y emocional, confirmando la teoría de que los procedimientos faciales estéticos son altamente estresantes. Estos hallazgos son significativos porque indican que los estudiantes están experimentando altos niveles de estrés y ansiedad, lo que podría afectar su rendimiento y capacidad para tomar decisiones durante los procedimientos. Carlota Valeria Villanueva Tobaldo, indicó que estos hallazgos subrayan la importancia de implementar estrategias efectivas de gestión del estrés en la formación de estudiantes de medicina estética, algo esencial en la praxis profesional.
Según José Francisco Tornero Aguilera, las intervenciones como programas de simulación, técnicas de atención plena y mejoras ergonómicas en el entorno de práctica son esenciales. Como explicó, “estas medidas no solo mejorarían el bienestar de los estudiantes, sino que también optimizarían los resultados clínicos y reducirían el riesgo de errores durante los procedimientos”.
Vicente Javier Clemente-Suárez, por su parte, destacó la relevancia de los modelos de simulación como método de aprendizaje para regular las respuestas fisiológicas al estrés, especialmente en aquellos con menos experiencia: "La formación en simulación preoperatoria y los programas de gestión del estrés son esenciales para preparar a los estudiantes para las demandas físicas y cognitivas de los procedimientos estéticos prolongados", afirmó.
El estudio concluye que los procedimientos estéticos faciales inducen una respuesta de ansiedad anticipatoria en los estudiantes, impidiendo la habituación y afectando tanto la actividad autonómica como cortical. La incorporación de programas personalizados de gestión del estrés y la monitorización en tiempo real de las respuestas psicofisiológicas pueden mejorar el rendimiento y el bienestar de los estudiantes, conduciendo a mejores resultados educativos y clínicos.
Para más información, contactar con José Francisco Tornero-Aguilera en josefrancisco.tornero@universidadeuropea.es.