En 1969, Disneyland abrió su atracción Haunted Mansion con bustos tridimensionales en los que se proyectaban imágenes de los rostros de los cantantes para dar la impresión de que estaban animados. Esa fue una de las primeras muestras públicas de proyecciones en objetos 3D. Mucho tiempo ha pasado desde entonces y, gracias a los avances tecnológicos, el video mapping se ha convertido en una potente herramienta para conectar con el público y transmitir un mensaje, a la par de otros canales que se estudian en el grado en Comunicación Audiovisual.
Video mapping: ¿qué es exactamente?
El video mapping es una técnica audiovisual que implica el uso de proyectores de vídeo para mostrar imágenes estáticas o animadas en formato de vídeo sobre superficies reales, generalmente sobre edificios históricos o monumentos.
Por lo general, este tipo de espectáculo suele estar acompañados de sonido y generalmente tiene un carácter artístico, aunque también puede usarse con fines publicitarios para promocionar nuevos productos o generar conciencia de marca.
De hecho, aunque el mapping arquitectónico es uno de los más conocidos y espectaculares, es probable que esta técnica siga ganando protagonismo en el mundo del marketing debido a las emociones que despierta, el nivel de engagement que genera y su impacto memorable.
¿Cómo se hace un video mapping?
El video mapping tiene un elevado componente artístico, pero también demanda conocimientos de perspectiva y Física. De hecho, es un proceso complejo en el que hay que tener en cuenta muchísimos detalles.
Antes de crear las imágenes es fundamental conocer la forma, estructura y superficie sobre la que se proyectarán. Por tanto, el primer paso para hacer un video mapping consiste en mapear el objeto, ya sea un puente o una catedral, para compilar todas sus características relevantes. Luego es necesario realizar el modelado, que consiste en reconstruir ese objeto con un programa de diseño 3D.
Por último, se crean las imágenes para que encajen perfectamente en la superficie donde se van a proyectar. Para ello se utiliza un software de video mapping, como MadMapper o Visution Mapio, que permite generar diferentes efectos visuales para que las imágenes cobren vida sin sufrir distorsiones. Esto significa que las imágenes que se realizan para un proyecto de video mapping no se podrán proyectar sobre una superficie u objeto diferente.
Por supuesto, no hay que olvidar el mensaje ya que el video mapping no es solo un espectáculo visual. Ya se use para promocionar un conjunto arquitectónico, publicitar un producto o conmemorar un hecho especial es fundamental asegurarse de que el mensaje central queda claro a la audiencia.
¿Cómo funciona el mapping?
Para generar un mapping de vídeo hay que conjugar inteligentemente tres elementos fundamentales: luz, perspectiva y sonido. La luz es el aspecto más importante ya que define el espacio, las formas, los colores, las texturas, el volumen e incluso la profundidad si se desea obtener un efecto tridimensional.
También hay que valorar la iluminación propia de la zona en el horario de la proyección, así como si se realizará al aire libre o bajo techo.
Por otro lado, es fundamental tener en cuenta la perspectiva pues, de lo contrario, el resultado final dejará mucho que desear. Para realizar una proyección de video mapping hay que valorar aspectos como el sitio donde se colocará el proyector, el ángulo de proyección e incluso la posición del espectador, de manera que las imágenes no sufran distorsiones que afecten su calidad.
Además, tampoco se puede descuidar la manera en que interactuarán las imágenes con los elementos de la superficie, en especial cuando se proyecta sobre monumentos o edificios donde suele haber ventanas, balcones o relieves que podrían deformar las imágenes.
El sonido es un elemento de apoyo para el espectáculo visual, por lo que se utiliza para lograr que sea más atractivo, aumentar su impacto y dotarlo de mayor realismo. Por tanto, el sonido debe estar perfectamente sintonizado con las imágenes que se proyectan, así generará una experiencia más inmersiva en el espectador.
Si te interesa todo lo relacionado con las nuevas vías y formatos de comunicación audiovisual, puedes formarte con nuestro máster en Comunicación Audiovisual (Mediaset) para obtener una visión global de este sector.