17600
A la hora de ampliar nuestros estudios para completar nuestro perfil profesional y aumentar su atractivo, debemos contemplar qué tipo de titulación encaja mejor con nuestras necesidades.
En sectores como el educativo, decantarse por cursos homologados en educación puede incrementar considerablemente nuestro baremo en unas oposiciones a la Administración Pública, mejorar nuestras condiciones profesionales o permitirnos ejercer en el extranjero. Lo mismo sucede en campos como la medicina, la veterinaria, la enfermería o la fisioterapia.
Por ello, en este artículo te enseñamos a identificar cuándo una titulación es homologada, cuáles son sus principales ventajas y qué aspectos la diferencian de las titulaciones oficiales y propias.
En la actualidad, la oferta educativa es tan extensa que no sorprende que los estudiantes puedan dudar sobre qué opción se alinea mejor con sus expectativas profesionales.
Los títulos homologados se caracterizan por ser emitidos por una institución formativa reglada o por un centro de estudios oficial. Por consiguiente, estas certificaciones cuentan con mayor reconocimiento. Además, son válidas para desempeñar determinadas profesiones, como docente o educador, en aquellos países en los que dicha homologación está vigente.
Las responsables de homologar un título son las comunidades autónomas, por lo que, si no tienes claro si un curso, grado o máster cumple los requisitos para estar homologado, puedes recibir asesoramiento en la Consejería de Educación Autonómica o en el Ministerio de Educación. Averiguar cuánto puntúa en el baremo de una oposición es otra forma de comprobar si una formación está realmente homologada.
Aunque los títulos oficiales y propios pueden ser de excelente calidad, lo cierto es que la formación homologada cuenta con múltiples ventajas. A continuación, te indicamos las principales:
Ya hemos explicado las principales características de los títulos homologados. Conozcamos ahora qué son los títulos oficiales y los títulos propios para averiguar en qué se diferencian.
Los títulos oficiales están homologados únicamente en los 49 países del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Como en el caso de los títulos homologados, los oficiales también pueden puntuar en el baremo de las oposiciones. Finalmente, la mayoría de las titulaciones oficiales disponen de programas internos de ayudas y subvenciones para los estudiantes.
Pese a estar amparados por la Ley Orgánica de Universidades, los títulos propios son estudios no reglados. A diferencia de los títulos homologados y oficiales, únicamente tienen validez dentro de España. Por consiguiente, son más flexibles y se caracterizan por su marcado carácter práctico, con el que tratan de cubrir las necesidades del mercado laboral y de la sociedad.
Su objetivo principal es capacitar a los estudiantes para trabajar de forma más competitiva e innovadora, por lo que muchos profesionales con formación homologada u oficial acceden a estudios propios para reciclar conocimientos y seguir formándose.
Finalmente, en las convocatorias de empleo público a menudo se priorizan los estudios oficiales y homologados.
Ya conoces las principales características de las titulaciones homologadas y en qué se diferencian de los títulos oficiales y propios. Si te interesa realizar un curso homologado, debes saber que las condiciones de acceso dependen de varias características, destacando el propio centro de estudios y el nivel de la formación a realizar: en algunas ocasiones pueden exigir, por ejemplo, que dispongas de una titulación superior, mientras que en otras no es preciso cumplir ningún requisito.
La Universidad Europea dispone de una amplia cartera de cursos, grados y másteres homologados en modalidad presencial, semipresencial y a distancia, como nuestros cursos homologados en educación válidos para oposiciones docentes. Conoce nuestra oferta académica y descubre qué opción encaja mejor con tus expectativas profesionales.