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La figura de un compliance officer (oficial de cumplimiento normativo en español) comenzó a aparecer en los EE. UU. a principios de los años 2000 después de una serie de escándalos financieros en Wall Street. Cuando el Presidente Bush introdujo la Ley Sarbanes-Oxley en 2002, ordenó una serie de reformas para mejorar la responsabilidad corporativa, mejorar las divulgaciones financieras y combatir el fraude corporativo y fiscal. Para cumplir con esos requisitos, las empresas crearon el rol de compliance officer, una persona a cargo de garantizar que una empresa cumpliera con sus obligaciones legales.
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Como hemos mencionado antes, el rol de compliance officer nació en los EE.UU pero se ha extendido por todos partes del mundo hoy en día.
Cada vez tiene más presencia en España a raíz de la reforma del Código Penal operada por la Ley Orgánica 1/2015. Según la ley, las empresas españolas deberían contar con un órgano con poderes de supervisión y vigilancia para no infringir la legalidad y gestionar los riesgos penales posibles. La ley no especifica el perfil de un compliance officer en concreto. Deja la responsabilidad en manos de cada empresa decidir si quieren un empleado específico o crear un órgano o comité para cubrir los requisitos.
Los oficiales de cumplimiento tienen la responsabilidad de garantizar que su organización cumpla con las regulaciones gubernamentales, tanto a nivel nacional como mundial, si corresponde, y evita errores que podrían resultar en multas, ramificaciones legales y daños a la reputación. También deben asegurarse de que los empleados sigan las políticas internas.
Además de evaluar los riesgos financieros y crear un plan de acción para manejar esos problemas potenciales, los compliance officers preparan informes sobre la efectividad de las medidas de cumplimiento de una empresa. También asesoran a la gerencia sobre cualquier acción o cambio que deba implementarse. En muchas organizaciones, la alta dirección demanda que el compliance officer colabore como socio y demuestra cómo el cumplimiento de la normativa es una prioridad empresarial y puede ayudar a impulsar la estrategia.
A continuación, te explicamos algunas de las funciones típicas de los compliance officers:
El rol de un compliance officer está cada vez más presente en las empresas en España. Según la Guía del Mercado Laboral de 2020 publicada por Hays, el rango de salario es bastante grande dependiendo de la experiencia que tenga cada persona. En las grandes empresas, el jefe de compliance puede ganar entre 80.000 y 100.000 euros al año. Para gente más junior, el salario está entre 30.000 y 35.000 euros. El compliance officer que trabaje para una pyme, tendrá un salario medio de entre 50.000 y 60.000 euros anuales.
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