La existencia de dos alumnos que cuenten con unas características idénticas es una utopía, y, por lo tanto, los ritmos de aprendizaje están supeditados a las características personales, únicas e intransferibles de cada niño o niña.
No obstante, la existencia de patrones, síndromes o trastornos es también una realidad, y, por esta razón, su detección temprana permite que, a lo largo del proceso educativo, sea posible ofrecer una educación que permita sacar el máximo potencial del alumno, evitando que sufra algún tipo de discriminación o desigualdad de oportunidades.
Una de estas situaciones que puede producirse es la inexplicable capacidad de lectura precoz que presentan algunos alumnos, mostrando un desarrollo mucho más avanzado que otros niños de su edad.
La hiperlexia es un síndrome complejo que se manifiesta en niños que se encuentran en la etapa de aprender a leer y a escribir. Este trastorno del lenguaje permite a quien lo posee tener una habilidad especial, innata e inexplicable para la lectura y la escritura, pero, paradójicamente, poseen al mismo tiempo problemas a la hora de poder desarrollar de manera normal sus habilidades en el lenguaje oral.
Los 3 síntomas más característicos que presenta este síndrome son:
Otras situaciones que pueden manifestarse son:
Según Darold A. Treffert, una eminencia en Psiquiatría y especializado en TEA y el síndrome de Savant, existen 3 tipos de hiperlexia:
En esta primera categorización se incluirían a los niños neurotípicos (término que se refiere a aquellas personas que no tienen trastornos del espectro autista) que, simplemente, cuentan con la característica de leer de manera precoz o más adelantada que los niños de su edad. En este tipo no existe la presencia de ningún trastorno o síndrome, sino más bien es la existencia de lo que comúnmente se denomina como un “don”, por lo que no es necesario realizar ningún tipo de actividad o tratamiento para este tipo de hiperlexia, ya que esto tiene lugar en niños con altas capacidades.
En este caso se incluyen los niños que están en el espectro autista y en el cual la hiperlexia se trata de un síntoma del TEA en vez de una capacidad innata como en el tipo 1. Estos alumnos muestran una increíble capacidad de hacer cálculos, pasión desmesurada por la lectura o recuerdan detalles con una gran precisión.
Este último tipo es muy similar al tipo 1 y en él se encuadran los niños que, siendo neurotípicos, cuentan con hiperlexia, pero muestran algunas características o signos típicos de niños con TEA o TDAH. Esto propicia que, en ocasiones, sean erróneamente categorizados en un principio como hiperléxicos de tipo 2.
Estos signos de autismo van desapareciendo conforme el niño va creciendo, por lo que el “falso autismo” con el que puede ser diagnosticado en unas primeras etapas va revelándose como lo que es: un autismo que el alumno nunca tuvo.
Queremos poner a tu disposición todas las herramientas docentes para que puedas ofrecer una educación de calidad a tus alumnos, pudiendo actualizar y ampliar tus conocimientos en distintas áreas, entre las que se incluye la atención a la diversidad.
Por ello, tienes a tu disposición dos cursos relacionados con la hiperlexia y los aspectos que hemos visto a lo largo del artículo.
En el Curso TEA (Trastorno del Espectro Autista) podrás incrementar tus conocimientos en el diagnóstico, la estimulación de competencias, procesos educativos inclusivos, y colaboración y aprendizaje permanente de alumnos con autismo.
También dispones del Curso de Altas Capacidades, en el que descubrirás los rasgos definitorios, mitos y falsas creencias, instrumentos de identificación, modelos y respuesta educativa adaptada para aquellos alumnos que cuentan con altas capacidades.