Desde la invención del cine, los efectos especiales han ido evolucionando hasta incorporar nuevas técnicas y herramientas que ayudan a que el espectador se sumerja en el universo imaginado por el director.
Desde decorados para cuadrar las perspectivas de la imagen, a maquetas a gran escala para representar escenarios, la llegada de los VFX supuso una gran revolución en la creación de estas ilusiones diseñadas para captar la atención del espectador.
Si te interesa el mundo de los VFX y quieres trabajar en el mundo del cine, echa un vistazo al Máster en Producción Cinematográfica y Documental de la Universidad Europea, donde podrás especializarte en este campo.
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Los VFX hacen referencia a la manipulación o creación de imágenes digitales en la producción de una obra audiovisual.
Los VFX engloban un espectro muy amplio de técnicas que pueden incluir efectos digitales como el CGI, el retoque de efectos especiales prácticos o FX (como explosiones o maquetas) o lo más común: una combinación de ambas.
Hoy en día, la mayoría de las obras audiovisuales incorporan efectos de este tipo. Los más sencillos son simples ajustes del color y el contraste de una imagen, pero los más sofisticados pueden implicar la creación de complejos mundos virtuales generados por ordenador.
La animación por ordenador (CGI) y los efectos visuales (VFX) son elementos esenciales para la manipulación de imágenes cinematográficas. Aunque a menudo se utilizan estos términos de manera intercambiable, el CGI es solo un tipo de VFX que se refiere específicamente a la creación de imágenes completamente nuevas utilizando el ordenador. Sin embargo, lo que conocemos como VFX abarca una variedad más amplia de técnicas que incluyen la integración de elementos generados por ordenador en imágenes reales.
Por ejemplo, si una película necesita mostrar una explosión, los VFX se pueden usar para retocar la explosión y agregarla al metraje ya filmado, mientras que el CGI se emplearía para crear criaturas o escenarios ficticios desde cero.
Los efectos visuales se llevan a cabo después del rodaje de la obra cinematográfica, mientras que los efectos especiales se tienen que desarrollar en la fase de producción, es decir, durante el rodaje y en el propio set. En ocasiones, pueden influir uno sobre el otro, pero de forma muy testimonial.
Existen dos tipos de efectos especiales:
Sin duda, parte del éxito del cine en los últimos años proviene de los avances observados en técnicas como los efectos visuales. Si el sector cinematográfico ha captado tu atención, te invitamos a conocerlo mejor leyendo nuestros distintos artículos, con los que descubrirás en profundidad qué es la animación digital e identificarás las diferencias entre animación 3D y 2D, entre otras cosas.
Llamamos artista VFX a un profesional especializado en la producción de efectos visuales para películas, videojuegos, comerciales, series de televisión y otros medios audiovisuales. Su tarea consiste en utilizar programas informáticos especializados en la edición y creación de efectos visuales que no pueden ser realizados de forma práctica durante el rodaje o necesitan ser retocados en posproducción.
El trabajo de los artistas de VFX abarca desde la creación de escenarios virtuales, seres imaginarios, explosiones o efectos atmosféricos, hasta la modificación o mejora de la apariencia de los actores. También se encargan de la edición de todos aquellos cambios en el entorno en el que se rueda una escena. Ejemplo de ello es la eliminación de objetos no deseados o incluso la recreación de eventos históricos.
Estos profesionales colaboran estrechamente con el equipo de dirección y producción para asegurar que los efectos visuales se ajusten a la narrativa y la estética de la obra audiovisual. Normalmente trabajan con plazos ajustados y en entornos de mucha presión donde se requiere un enfoque colaborativo constante.
Entre las técnicas más destacadas que emplean estos profesionales encontramos:
Dentro de aquellos VFX más utilizados que ayudan a impulsar la magia tras las producciones cinematográficas, podemos encontrar:
La técnica de composición digital se basa en la fusión de múltiples imágenes en una única composición. La técnica de composición más conocida implica el uso de una pantalla verde o azul, que se conoce como croma y que se encarga de reemplazar el fondo sólido con una nueva imagen.
Podemos encontrar ejemplos de composición digital en las versiones en acción real de algunas películas antiguas de Disney como La Bella y la Bestia (2017) o Aladdin (2019).
Es una técnica que se utiliza para registrar y reproducir movimientos, aplicable a humanos u objetos 3D. Para ello, se utilizan trajes con sensores que capturan el movimiento y lo trasladan al mundo digital. El personaje de Gollum en la saga de El Señor de los Anillos es el mejor ejemplo de esta técnica.
Como hemos visto, el CGI se refiere a las imágenes o animaciones generadas exclusivamente por medios informáticos. Las películas de Pixar son un ejemplo destacado de cómo se emplea la animación CGI en el cine.
El desarrollo de los efectos visuales (VFX) en el cine ha transformado la manera en que el público experimenta las películas, proporcionando una experiencia más inmersiva y fascinante que lleva a los espectadores a sumergirse en mundos asombrosos. Si te interesa el campo de la producción cinematográfica, diseño y otras áreas, la Universidad Europea cuenta con una gran variedad de másteres de Comunicación y Marketing donde poder elegir el que más te guste.