Si trabajas en el ámbito educativo o tienes en mente hacerlo en el futuro, seguramente hayas escuchado hablar de la educación STEAM. Sobre todo, porque es un término que durante los últimos años ha cogido mucha fuerza y cada vez hay más colegios e institutos que trabajan sus programas formativos desde este enfoque.
Pero, en el caso de que esto te venga de nuevas, no te preocupes. De seguido, te damos todos los detalles sobre qué es la educación STEAM. Y no solo eso, también te contamos cuáles son las ventajas de apostar por este modelo pedagógico y cómo implementarlo en el aula.
La palabra STEAM está compuesta por las iniciales de una serie de disciplinas que, hoy en día, están consideradas esenciales para nuestros estudiantes, para que estén formados en la sociedad actual y preparados para su futuro laboral. Estas son:
Y es que la educación STEAM es un nuevo enfoque educativo que intenta garantizar el impulso de un conocimiento transversal, es decir, uno en el que los contenidos no se trabajan de forma independiente, sino que se hace de un modo interdisciplinar.
Su principal objetivo es favorecer un aprendizaje contextualizado y significativo de los estudiantes. Para ello, no solo se centra en la enseñanza de los contenidos en sí. También implica el desarrollo de ciertas competencias (comunicación, empatía, creatividad, resolución de problemas, etc.), además de diferentes tipos de pensamiento, como son el analítico, el científico, el lógico matemático y el crítico, entre otros, que resultan necesarios a la hora de enfrentarse a situaciones de la vida cotidiana.
Como se ha comentado, son muchos los centros educativos que ya están implementado la educación STEAM en sus aulas y todo hace pensar que este número seguirá aumentando, consolidándola como una propuesta metodológica en firme y no una “moda educativa” que desaparecerá sin dejar huella con el paso del tiempo.
Y es que, llegados a este punto, se ha demostrado que la educación STEAM reporta numerosas ventajas a la formación académica de nuestros estudiantes, así como a su preparación a nivel personal y profesional. Entre todas ellas, cabe destacar:
Lo bueno de la educación STEAM es que admite múltiples estrategias educativas a la hora de llevarla a la práctica en un aula. Algunos ejemplos los encontramos en el aprendizaje basado en proyectos, el aula invertida (flipped classroom) y la gamificación.
Otra forma de trabajarla es mediante la creación de clubes de estudiantes o la organización de talleres, donde se le dé la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en clase a situaciones prácticas (reales o simuladas).
También, está la opción de invitar a expertos para que impartan charlas al alumnado (e, incluso, a las familias) y relaten cómo es su día a día, en qué punto se encuentra su campo de especialización, cuáles son las últimas tendencias, etc.
Para que la implementación de la educación STEAM sea efectiva, tanto a nivel aula como centro, hay 3 factores que no pueden faltar:
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