Cada vez más profesionales optan por brindar servicios especializados de forma independiente en Internet. Esta es la realidad de muchos traductores, que responden así a las demandas de editoriales, agencias publicitarias y entidades gubernamentales, entre otras instituciones.
Las tarifas de estos servicios para los profesionales independientes dependen de varios factores, como el idioma, la cantidad de palabras en los textos, el tipo de traducción requerida y los plazos de entrega. Aunque hay variaciones en los estándares según el país, la mayoría de las agencias de traducción y traductores independientes establecen sus tarifas en función del número de palabras del texto original.
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En España, la práctica común es establecer un precio fijo por palabra, generalmente alrededor de 0,08 euros en traducciones inglés-español o español-inglés. A medida que las combinaciones de idiomas son menos habituales, el precio por palabra tiende a aumentar.
A este importe, además, habría que sumarle el IVA correspondiente. No obstante, existen otros factores que influyen en el coste total de una traducción. Es importante tener en cuenta que el salario a percibir puede variar según la industria, compañía y el tipo de de traducción que requiera cada trabajo entre otros factores.
Aunque el valor de 0,08 euros por palabra proporcione un buen punto de partida para estimar el costo de una traducción, existen elementos que pueden aumentar esta cifra:
A pesar de que la facturación por palabra es la más común entre los traductores independientes, hay otros métodos de facturación que mencionaremos a continuación:
Se utiliza la misma fórmula que en la facturación por palabra, pero se establece una tarifa basada en caracteres. Este enfoque es más común en tareas de revisión y corrección que en traducciones.
Esta tarificación se utiliza en traducciones creativas, como en la transcreación para publicidad, o cuando se incluyen tareas adicionales como corrección del original. Es recomendable fijar una tarifa mínima para textos breves que aún demandan formación y otras tareas de gestión (presupuestación, facturación, etc.).
Normalmente, las tarifas en este modelo de facturación para trabajos de traducción varían entre 15 y 45 euros por hora.
Estas traducciones tienen tarifas especiales ya que solo los traductores jurados, certificados por el Ministerio de Asuntos Exteriores pueden llevarlas a cabo. Esto asegura un carácter oficial reconocido por la Administración pública.
Las tarifas para traducciones juradas pueden empezar en 60 euros por página, pero varían considerablemente según el idioma de origen y destino.
Un traductor profesional, que normalmente traduce 2.500 palabras en 24 horas, puede aplicar un recargo de urgencia. Este variará entre el 30 % y lo que el traductor estime apropiado cuando se le exige un plazo de entrega que implica horas extras o trabajo durante el fin de semana.
En resumen, el mundo de la traducción, especialmente en el ámbito freelance y en algunas de las otras salidas laborales de traducción e interpretación presenta una variedad de enfoques tarifarios. Desde las tarifas estándar por palabra hasta opciones específicas como la facturación por caracteres o por horas, cada modalidad se adapta a diferentes contextos y requisitos. Por ello, la elección del modelo tarifario adecuado depende no solo de la preferencia del traductor, sino también de la complejidad y especificidades de cada proyecto que el traductor decida llevar a cabo.