
Medicina y Salud
Hoy en día, entre las competencias con las que debe contar un profesional sanitario, se encuentran aquellas que tienen que ver con la atención y el cuidado integral al paciente.
Estas resultan imprescindibles a la hora de entender lo que el paciente cuenta y, de esta forma, identificar lo que le sucede para ofrecerle una atención competente y adecuada, y proporcionarle un tratamiento correcto, estableciendo una relación de confianza con él o ella y, por tanto, el mejor pronostico.
En definitiva, una comunicación efectiva con el paciente es clave en el contexto del cuidado de la salud. Ahora bien, no siempre resulta fácil cumplir con esta intención. Por este motivo, te contamos cuáles son los principales problemas que no dejan que esto sea posible y algunas estrategias para sortearlos.
Entre los factores que entorpecen o impiden una comunicación asertiva con el paciente, se podrían destacar los siguientes:
Protocolos de los centros médicos y hospitalarios: muchas instituciones sanitarias establecen una serie de procedimientos muy rígidos y que son de obligatorio cumplimiento para el personal que trabaja en ellos. En ocasiones, esta situación limita su ejercicio profesional y hace que la práctica clínica sea algo “menos humana”.
Tendencia hacia la especialización y la investigación: muchas veces el afán por llevar y presentar un caso clínico interesante hace que la atención de las necesidades básicas del paciente y los cuidados que esta persona requiere queden relegados a un segundo plano.
Falta de personal (y de tiempo): para establecer una buena comunicación con el paciente y que haya una cordialidad hace falta dedicar tiempo y esfuerzo. La falta de personal, junto a un elevado volumen de trabajo y número de pacientes a los que atender, hace que no sea posible.
Idea inadecuada de atención integral al paciente: algunos profesionales sanitarios entienden que atender a un paciente adecuadamente es realizarle todas las pruebas pertinentes para averiguar qué le sucede, sin tener en cuenta o darle la importancia que toca a la parte de comunicar e informar al paciente y sus familiares.
Ausencia de empatía: dificultades para ponerse en el lugar del paciente, esforzarse por comprender esa sensación de incertidumbre y desconocimiento acerca de lo que le está pasando y que una comunicación y trato correctos pueden aliviar.
A continuación, proponemos algunas acciones para mejorar y aumentar la eficacia de la comunicación entre profesional de la Salud-paciente:
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